La mala adherencia terapéutica actual viene dada, principalmente, por el miedo a los efectos secundarios, la desconfianza hacia el profesional sanitario, la complejidad en la administración o la ausencia de síntomas, unas razones que se ven incrementadas en el caso de las patologías crónicas. La Dra. Nekane Murga, jefa de la Sección de Cardiología Clínica del Hospital Universitario Basurto y miembro de la SEC considera que, “ante esta situación, desde la Sociedad Española de Cardiología recomendamos al profesional una mayor explicación de los peligros de no seguir correctamente el tratamiento, tener en cuenta los hábitos y preferencias del paciente, reducir el número de tomas al mínimo posible, conocer la opinión del paciente sobre la medicación y realizar un seguimiento del paciente junto con Atención Primaria y Farmacia".