Análisis del estudio ACDC, un estudio multicéntrico español que valoró la repercusión de la suspensión del tratamiento antiplaquetario en el primer año tras el implante de stent farmacoactivos.
Los investigadores se plantearon analizar cuántos pacientes ingresados por síndrome coronario agudo recibieron al alta tratamiento con aspirina, estatinas e inhibidores del enzima convertidor de la angiotensina (IECAs), cuánta variabilidad existe entre los hospitales en la prescripción y si esta variabilidad influye en el pronóstico a largo plazo de los pacientes.
Se analizaron los datos de 917 pacientes de 29 hospitales. Se comprobó que al alta 55 pacientes (6%) solo tenían prescritos antiagregantes, 373 (40,7%) dos de los fármacos y 489 pacientes (53,3%) los tres fármacos. Existía una alta variabilidad en el porcentaje con pacientes con los tres fármacos prescritos al alta, que oscilaba entre el 23% y el 77% de los pacientes según los centros. La hipertensión (OR 1,93, IC 95% 1,42-2,61) la fracción de eyección menor a 45% (OR 2,2, IC 95% 1,44-3,37), la inclusión en el ensayo clínico (OR 1,89 IC 95% 1,24-2,88) y la insuficiencia renal (OR 0,53, IC 95% 0,29-0,94) fueron los principales factores asociados con la prescripción. Aunque esta variabilidad es llamativa, no se encontró relación con un mayor riesgo de eventos (considerando el evento combinado formado por muerte cardiovascular, nuevo síndrome coronario o ictus, HR 0,81, IC 95% 0,55 - 1,18, p=0,27) en un seguimiento de 2 años de duración.
Comentario
Una de las líneas de investigación ya clásicas en cardiología es la valoración de la adherencia en la vida real a las recomendaciones de las guías de práctica clínica ya que puede identificar elementos de mejora en la atención a nuestros pacientes. Este trabajo sigue esta misma línea y de nuevo muestra que la aplicación de las guías está lejos de ser perfecta, ya que menos del 60% de los pacientes ingresados por SCA se va de alta con los tres fármacos teóricamente indicados y además existe una gran variabilidad de la prescripción entre diferentes centros.
En la discusión del artículo los autores nos explican que intentaron encontrar las razones que podrían estar implicadas en esta variabilidad. Encontraron que algunos factores de los pacientes, como la hipertensión, la disfunción ventricular y la insuficiencia renal estaban asociados a diferente tasa de prescripción de fármacos. Sin embargo, esta asociación no explica la variabilidad entre centros para la que no se encontró una causa clara.
Aunque la tasa de eventos mayores a 2 años fue discretamente menor en pacientes con tres fármacos al alta, la asociación no fue significativa. Aunque este resultado podría interpretarse de forma rápida como que en realidad tampoco es tan importante seguir de forma estricta las guías, hay que valorarlo con cautela. El estudio se realizó en el año 2008, con lo que podría no ser extrapolable al manejo clínico actual. Además, como explican los autores, los pacientes en realidad son una muestra de otro estudio clínico por lo que puede haber un sesgo de selección que reduzca la potencia estadística del estudio. Mi conclusión final es que a día de hoy, los datos nos vuelven a llamar la atención para que intentemos hacer aún mejor las cosas.
Referencia
- Ignacio Ferreira-Gonzáleza, Xavier Carrillob, Victoria Martínc, José M. de la Torre Hernándezd, José Antonio Baze, Josep Navarro Manchónf, Mónica Masottig, Ángel Cequierh, Mérida Cárdenasi, Fernando Alfonso Manterola j, en representación de los investigadores del estudio ACDC.
- Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2016 Feb;69(2):117-24.