El Absorb A es un estudio prospectivo diseñado para valorar la seguridad y resultados con técnicas de imagen en un grupo de 30 pacientes en los que se realizó intervencionismo percutáneo con el stent reabsorbible Absorb de primera generación.
Se trataba de pacientes en situación estable y que tenían lesiones apropiadas para ser tratadas con un único stent. En este trabajo se analizaron los datos de 18 pacientes en los que se realizó seguimiento no invasivo con Cardio TC a los 18 meses y a los 5 años de seguimiento y en los que se valoró la evolución de sus placas de ateroma en los segmentos tratados en comparación con los segmentos proximales de los vasos no tratados.
En el seguimiento se pudo comprobar que los segmentos coronarios que habían sido tratados con stent reabsorbible no tuvieron cambios en el tamaño o distribución de la placa de ateroma. Sin embargo, los segmentos no tratados presentaron un aumento significativo de la carga (2,7 ± 6,5%; p<0,01) y de los volúmenes de placa (8,0 ± 22,8 mm3; p<0,01). Como resultado final, se comprobó una diferencia significativa en el cambio de porcentaje de volumen de ateroma a los 5 años entre los segmentos tratados y no tratados (-1,2 ± 7,7 frente a 2,7 ± 6,5% p=0,03).
Comentario
Nuestro estudio de hoy es muy interesante por dos motivos. El primero es un motivo técnico, ya que el estudio Absorb A es uno de los primeros estudios que demuestra de forma sistemática que es posible hacer el seguimiento de los stent compuestos por polímeros con Cardio TC, ya que estos stents no producen artefactos en la imagen. Además, no solo se puede valorar el estado del stent, sino que se puede analizar la placa y valorar la carga aterosclerótica del árbol coronario.
Más importante todavía, los datos muestran que el stent reabsorbible liberador de everolimus podría tener la capacidad de modificar la progresión natural de la arteriosclerosis coronaria ya que los segmentos tratados presentaban una estabilización – o incluso una regresión – de la carga de placa. Está claro que es un trabajo con limitaciones, ya que se trata de una serie pequeña de pacientes de baja complejidad analizados de forma retrospectiva y que hay muchos factores difíciles de controlar que podrían haber intervenido en el resultado, como la propia historia natural de la enfermedad que tiende a generar más placa en los segmentos proximales (que en teoría eran los controles) o los cambios que la propia desaparición de los struts del stent produce en la pared vascular. Sin embargo, el estudio es muy interesante como generador de hipótesis de trabajo.
En el editorial que acompaña al artículo se señala que la “pasivación” de la placa es una de las grandes promesas de los stent reabsorbibles debido a que además de no dejar elementos vasculares permanentes se asocian a creación de una neointima fibrosa gruesa y a aumento tardío de la luz. Los datos del artículo añadirían otro mecanismo: la reducción de la progresión de la placa. Aunque todavía no hay muchos datos clínicos, esta línea de trabajo tiene mucho recorrido ya que deja entrever la posibilidad de conseguir al menos cierto grado de restauración vascular, posibilidad que suena más que interesante a todo cardiólogo clínico.
Referencia
Efecto del armazón bioabsorbible liberador de everolimus en la aterosclerosis coronaria
- Campos CM, Garcia-Garcia HM, Muramatsu T, de Araujo Gonçalves P, Onuma Y, Dudek D, Thuesen L, Webster MW, Kitslaar P, Veldhof S, Reiber JH, Nieman K, Ormiston JA, Serruys PW.
- Rev Esp Cardiol. 2016;69(2):109-116.