Esta mañana se han presentado los resultados del estudio RAFT, en el que se demuestra por primera vez que la terapia de resincronización cardiaca confiere un beneficio adicional al desfibrilador automático implantable en términos de supervivencia en pacientes en clase funcional 2-3 de la NYHA con fracción de eyección de VI menor o igual al 30% y anchura del QRS mayor o igual a 120 mseg. Los resultados han sido publicados simultaneamente en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine. Los autores del estudio aleatorizaron 1798 pacientes con los criterios anteriormente descritos a DAI sólo o DAI con resincronización cardiaca. La media de seguimiento fue de 40 meses.
El objetivo primario del estudio (muerte de todas causas u hospitalizacion por insuficiencia cardiaca) se alcanzó en el 33,2% de los pacientes del grupo de DAI más resincronización, frente al 40,3% del grupo de solo DAI (hazard ratio 0,75; p<0,001). Al final del seguimiento fallecieron 186 de los 894 pacientes asignados a DAI con resincronización frente a 236 de 904 pacientes que habían sido asignados únicamente a DAI. La mortalidad actuarial a 5 años fue del 28,6% en el grupo DAI con resincronización frente al 34,6% del grupo de solo DAI (HR 0,75; p=0,003). Según estos datos, en 5 años se salva una vida por cada 14 pacientes que se tratan con DAI más resincronización en vez de únicamente DAI. En cuanto a los ingresos por insuficiencia cardiaca, hubo 174 ingresos en el grupo de DAI con resincronización, frente a 236 ingresos del otro grupo. Análogamente, en 5 años se previene un ingreso por insuficiencia cardiaca por cada 11 pacientes que se traten con DAI y resincronicación en vez de solo DAI.