Joan Antoni Gómez-Hospital, Josep Gomez-Lara, Juan Rondan, Silvia Homs, Iñigo Lozano Martínez-Luengas, Jose Luís Ferreiro, Gerard Roura, Jaume Maristany, Luis Teruel, Amelia Carro, Pablo Avanzas, Paco Jara, Enric Esplugas, Cesar Moris y Angel Cequier
Rev Esp Cardiol. 2012;65(6):530–537 (Español) (Inglés)
La intervención coronaria percutánea en pacientes con estenosis de tronco coronario izquierdo no protegido se recomienda en los casos que no son candidatos a cirugía de revascularización aortocoronaria. El seguimiento a largo plazo de estos pacientes continúa siendo incierto, por lo que los autores del estudio analizan todos los pacientes consecutivos con un nuevo diagnóstico de estenosis de tronco coronario izquierdo no protegido tratados con implantación de stents. La indicación de la intervención coronaria percutánea se estableció según los criterios de asistencia estándar, teniendo en cuenta las condiciones clínicas y anatómicas desfavorables para realizar cirugía de revascularización aortocoronaria. El objetivo de valoración principal del estudio fue la aparición de eventos cardiacos adversos mayores, incluidos los casos de muerte, infarto agudo de miocardio no mortal y revascularización de la lesión diana.
Se incluyeron en el análisis a un total de 226 pacientes consecutivos, de los que se trató a 202 (89,4%) con implantación de stents liberadores de fármacos. La media de edad era de 72,1 años, el 41,1% de los pacientes tenían disfunción renal y las medias de la puntuación SYNTAX y del EuroSCORE fueron de 28,9 y 7,4, respectivamente. A los 3 años, las tasas de eventos cardiacos adversos mayores, muerte, infarto agudo de miocardio no mortal y revascularización de la lesión diana fueron del 36,2, el 25,2, el 8,4 y el 8,0% respectivamente. Se observó una trombosis de stent definitiva en 2 pacientes (0,9%) y una trombosis de stent probable en 7 (3,1%). El sexo femenino, el deterioro de la función del ventrículo izquierdo y el uso de stents sin recubrimiento mostraron una relación significativa con la mortalidad por todas las causas.
Comentario
Tal y como nos muestra los resultados del estudio, los pacientes de alto riesgo con una estenosis de tronco coronario izquierdo no protegido tratados con una intervención coronaria percutánea presentaron una tasa elevada de eventos cardiacos adversos mayores en el seguimiento a largo plazo. El sexo femenino, el deterioro de la función del ventrículo izquierdo y el uso de stents sin recubrimiento fueron factores predictivos de mal pronóstico.
De este estudio podemos destacar los siguientes aspectos:
- Se trata de una de las series de pacientes tratados con intervención coronaria percutánea por una estenosis de tronco coronario izquierdo no protegido en las que el riesgo observado ha sido más alto.
- A los 30 días esta población de alto riesgo tiene una mortalidad similar a la esperada según el modelo logístico EuroSCORE.
- De manera similar a lo observado en otros estudios, la elevada tasa de MACE se inició durante los primeros 30 días siguientes a la intervención.
- La tasa de trombosis de stent observada en este estudio a los 3 años (el 1% de trombosis de stent definidas y el 3% de trombosis de stent probables) es ligeramente superior a la de otros registros con un perfil de riesgo bajo de los pacientes, pero es similar al de otros registros de poblaciones de riesgo elevado.
- La puntuación SYNTAX no presentó una relación con la mortalidad total. Este resultado concuerda con lo indicado por un reciente informe que señalaba que la puntuación SYNTAX tiene una exactitud baja o moderada en la predicció n de la mortalidad por cualquier causa a los 6 meses en los pacientes con estenosis de TCI no protegido tratados con stents.
En cuanto a las limitaciones del estudio, se trata de un registro multicéntrico en el que la elección del tratamiento con intervención coronaria percutánea en vez de cirugía se basó en la práctica clínica habitual de los centros participantes. Se trató con cirugía a los pacientes con estenosis de tronco coronario izquierdo no protegido, por lo que los resultados presentados en este estudio están condicionados a una población de alto riesgo. La segunda limitación es el pequeño tamaño muestral utilizado en el estudio. Los factores predictivos de la mortalidad por cualquier causa podrían estar influidos por los relativamente pocos episodios incluidos en los modelos estadísticos.