De forma simultánea a la presentación oficial en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, en agosto de 2018, se publicó en el European Heart Journal el documento completo de la “Guía ESC/ESH 2018 sobre el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial (HTA)”, elaborada conjuntamente por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Sociedad Europea de Hipertensión Arterial (ESH), en cuyo congreso de junio ya se había adelantado parte de su contenido.
Como es norma desde hace años en Revista Española de Cardiología se publica la traducción literal de las guías de la ESC acompañada de un comentario editorial que recoge la opinión de varios profesionales de nuestro país, destacando las principales novedades, los puntos que pueden resultar conflictivos u objeto de debate y su aplicación en nuestro entorno.
De la presente edición, que actualiza la previa de 2013, los autores encargados de la revisión hemos querido resaltar algunos aspectos que han despertado mayor interés. En cuanto al diagnóstico, destacamos el hecho de que se mantiene el punto de corte en ≥ 140/90 mmHg para considerar HTA y la importancia de una correcta medida de las cifras de presión arterial incluyendo, además de la clásica realizada en la consulta, la automedida, la monitorización ambulatoria y la posibilidad de medida no presenciada en la consulta.
Se hace hincapié en las recomendaciones sobre la estratificación del riesgo, no solo basada en la coexistencia de otros factores de riesgo cardiovascular, mediante el cálculo de la escala SCORE, con sus modificaciones para calcular la edad vascular en los más jóvenes, o aplicando SCORE-OP en los ancianos, sino también en la presencia de lesión orgánica mediada por la HTA (LOMH), antes lesión de órgano diana, o de enfermedad cardiovascular establecida, añadiendo en esta categoría a la fibrilación auricular.
En cuanto al tratamiento, la principal novedad y tema de discusión es que, a pesar de que no haber modificado la cifra de presión arterial diagnóstica de HTA, se establecen diferentes niveles de cifras tensionales a partir de las cuales deben implementarse las estrategias terapéuticas y también distintos objetivos de control en función de las características del paciente. Estas recomendaciones se basan en varios metaanálisis publicados en los últimos años (pues desde la publicación de la guía previa hace 5 años apenas ha habido otra evidencia) que demostraron en algunos escenarios mayor beneficio pronóstico al alcanzar valores más bajos que los indicados con anterioridad. Asimismo, en pacientes ancianos con buena calidad de vida se aconsejan objetivos más estrictos que los previamente recomendados.
Se insiste en la necesidad de adoptar un estilo de vida saludable y cuando con las medidas no farmacológicas no se logra el objetivo deseado o si el riesgo basal lo aconseja, se iniciará el tratamiento con fármacos antihipertensivos. En este apartado, a falta de nuevos medicamentos, la principal novedad es que se aconseja la terapia combinada en un único comprimido (doble e incluso triple terapia). La guía se extiende en el tratamiento en situaciones especiales y también profundiza en lo relacionado con el seguimiento de los pacientes.
Esperamos que este breve resumen anime a la lectura de la guía completa y del comentario editorial en el que hemos intentado subrayar lo más relevante.
Referencia
Comentarios a la guía ESC/ESH 2018 sobre el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial
- Grupo de Trabajo de la SEC para la guía ESC/ESH 2018 sobre la hipertensión arterial, revisores expertos para la guía ESC/ESH 2018 sobre la hipertensión arterial y Comité de Guías de la SEC.
- Rev Esp Cardiol. 2019;72:104-8 - Vol. 72 Núm.02 DOI: 10.1016/j.recesp.2018.11.022