Introducción y objetivos
Los registros han mostrado que existe una reducción de la mortalidad en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI), lo que es habitualmente atribuido a un aumento del uso de terapia de reperfusión. Fueron usados los datos de 4 encuestas nacionales francesas llevadas a cabo en 5 años para evaluar la asociación entre mortalidad precoz y perfil del paciente, conducta inicial y organización de la asistencia sanitaria.
Material y métodos
USIK 1995, USIC 2000, FAST-MI 2005 y FAST-MI 2010 fueron estudios que incluyeron pacientes con STEMI < 48 horas desde el comienzo de los síntomas, en un periodo de un mes en un gran número de centros de cardiología franceses (del 60 al 80% de los centros que atienden pacientes con STEMI). En todos ellos, fueron incluidos 6704 pacientes. (1995: 1536; 2000: 1841; 2005: 1611; 2010: 1716).
Resultados
De 1995 a 2005, la edad media se redujo de 66 ± 14 a 63 ± 15 años (P<0.001); Hubo un aumento de la obesidad (14% a 21%; P<0.001), tabaquismo (32% a 41%; P<0.001) e hipertensión (44% a 47%; P=0.01). Los antecedentes de infarto de miocardio (15% a 11%), enfermedad arterial periférica (10% a 5%) e ictus (6% a 4%) disminuyeron. El tiempo medio desde el comienzo de los síntomas hasta la primera llamada disminuyó de 120 a 74 minutos (P<0.001), y el uso de unidades de asistencia médica aumentó del 55% al 81.5% (P<0.001). El empleo de terapia de reperfusión aumentó de 49% a 80%, con una disminución de la trombolisis (37.5% a 15%) y un aumento de la angioplastia primaria (12% a 65%). El empleo precoz de terapia antiagregante (92 a 97%), heparinas de bajo peso molecular, (27% a 62%), beta-bloqueantes (65% a 81%), IECAs (48 a 60%), estatinas (10% a 90%) aumentaron y el empleo de heparina no fraccionada se redujo (96% a 45%). Todas las complicaciones fueron menos frecuentes (shock: 7.4 a 4.7%, infarto de miocardio recurrente: 2.6% a 1.0%, fibrilación ventricular 4.2% a 2.7%, fibrilación auricular: 12.5% a 5.6%). La mortalidad a 30 días se redujo del 13.7% al 4.5%. La mortalidad se redujo independientemente del uso y tipo de terapia de reperfusión: no reperfusión (18.9% a 10.4%), trombolisis (8.2% a 2.1%), angioplastia primaria (8.7% a 3.1%). El análisis multivariado confirmó que el manejo global estaba fuertemente relacionado con la mortalidad.
Imagen tomada del artículo original en: www.jama.jamanetwork.com
Conclusiones
Los resultados muestran que la mortalidad en los pacientes con STEMI disminuyó de manera espectacular, gracias al empleo aumentado de terapia de reperfusión pero también gracias al cambio de comportamiento de los pacientes y a la mejora organización de la asistencia sanitaria.
Publicado en JAMA
Puede encontrar la información oficial del congreso en el siguiente enlace.