Eva Andrés, Alberto Cordero, Purificación Magán, Eduardo Alegría, Montserrat León, Emilio Luengo, Rosa Magallón Botaya,Luis García Ortizy José A. Casasnovas
Rev Esp Cardiol. 2012;65:414-20 (Español) (English)
Se trata de un estudio observacional en el que los autores presentan un análisis exhaustivo del infarto agudo de miocardio y el pronóstico que comporta en cuanto a recurrencia y mortalidad. Los datos se obtuvieron de la Base de Datos Administrativa de Altas Hospitalarias para el periodo comprendido entre 2000 y 2007. Se registraron 12.096 casos de infarto agudo de miocardio (8.606 mujeres y 3.490 varones) durante ese periodo, con un total de 2.395 reingresos por ese diagnóstico. Se analizó la frecuencia y la duración de los reingresos mediante regresión logística y con el modelo de supervivencia de Wang. La mortalidad se analizó mediante una regresión logística. Las tasas de reingreso fueron del 50% en los pacientes de menos de 45 años y del 38% en los de más de 75 años (p<0,001). Los varones reingresaron con mayor frecuencia que las mujeres durante todo el periodo de seguimiento. Las variables relacionadas con la mortalidad hospitalaria por infarto agudo de miocardio fueron diabetes mellitus, antecedentes de cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular. Los autores concluyen que los reingresos hospitalarios a medio plazo son muy frecuentes en los pacientes que sobreviven a un infarto agudo de miocardio. El sexo masculino, los antecedentes de enfermedad coronaria y el número de factores de riesgo cardiovascular clásicos son factores predictivos importantes del riesgo de reingreso.
Comentario
El principal resultado de este estudio muestra que los reingresos a largo plazo por recurrencia de IAM son frecuentes en los pacientes con un diagnóstico de IAM al alta y están relacionados con la presencia de factores de riesgo cardiovascular. Otro resultado de interés muestra que la enfermedad cardiovascular previa constituye el principal factor predictivo de muerte.
Uno de los principales puntos fuertes del estudio es el gran tamaño muestral, que permite identificar factores de riesgo asociados a las variables de valoración clínicas. Aunque algunas de estas asociaciones eran bastante débiles, los resultados concuerdan con datos publicados previamente que identificaron claramente la edad, la diabetes mellitus y los antecedentes de enfermedad cardiovascular como principales determinantes de la mortalidad hospitalaria en los pacientes con infarto agudo de miocardio.
En cuanto a las limitaciones, tal y como reflejan los autores, el uso de una base de datos administrativa para obtener la información tiene ventajas e inconvenientes. En primer lugar, se reclutó para este estudio a todos los pacientes a los que se diagnosticó un infarto agudo de miocardio en el servicio de urgencias de los hospitales públicos. No obstante, la calidad de la caracterización diagnóstica puede estar sesgada debido a la sospecha de determinada enfermedad que posteriormente puede haberse confirmado o no. Esta posibilidad es baja dada la especificidad de los datos clínicos en el infarto agudo de miocardio, pero no se debe pasar por alto.
A modo de conclusión, los resultados de este estudio destacan la necesidad de una mejora de la asistencia médica durante el ingreso por infarto agudo de miocardio, de manera integrada en los programas de prevención secundaria.