Publicado en NEJM
Introducción
En los pacientes con enfermedad cardiovascular establecida, el riesgo cardiovascular residual persiste a pesar de la consecución del objetivo de niveles de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) con la administración de estatinas. No está claro si la niacina de acción prolongada añadida a la simvastatina para elevar los bajos niveles de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) es superior a la simvastatina sola para reducir el riesgo cardiovascular residual.
Material y métodos
El estudio asigna aleatoriamente a los pacientes elegibles para recibir niacina de liberación prolongada, 1500 a 2000 mg por día, o placebo. Todos los pacientes recibieron simvastatina, 40 a 80 mg por día, más ezetimiba 10 mg por día, si era necesario, para mantener un nivel de colesterol LDL de 40 a 80 mg por decilitro (1,03 a 2,07 mmol por litro).
El objetivo primario del estudio fue el primer evento de la combinación de muerte por enfermedad coronaria, infarto de miocardio, ictus isquémico, la hospitalización por un síndrome coronario agudo o presencia de síntomas como consecuencia de una revascularización coronaria o cerebral.
Resultados
Un total de 3414 pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir niacina (1718) o placebo (1696). El estudio se detuvo después de una media de seguimiento de 3 años debido a la falta de eficacia. A los 2 años, la terapia con niacina había incrementado significativamente el nivel promedio de colesterol HDL de 35 mg por decilitro (0,91 mmol por litro) a 42 mg por decilitro (1,08 mmol por litro), redujo el nivel de triglicéridos de 164 mg por decilitro (1,85 mmol por litros) a 122 mg por decilitro (1,38 mmol por litro), y también bajó el nivel de colesterol LDL de 74 mg por decilitro (1,91 mmol por litro) a 62 mg por decilitro (1,60 mmol por litro).
El objetivo primario ocurrió en 282 pacientes en el grupo de niacina (16,4%) y en 274 pacientes en el grupo placebo (16,2%) (razón de riesgo 1,02, IC 95%: 0,87 a 1,21; P = 0,79 por el diario de rank test).
Conclusiones
Entre los pacientes con enfermedad aterosclerótica cardiovascular y los niveles de colesterol LDL de menos de 70 mg por decilitro (1,81 mmol por litro), no hay ningún beneficio clínico incremental con la adición de niacina a la terapia con estatinas durante los 36 meses de seguimiento, a pesar de importantes mejoras en los niveles de colesterol HDL y triglicéridos.