Más allá del colesterol LDL (c-LDL), existen otras lipoproteínas remanentes altamente ricas en triglicéridos (TG), ya reconocidos como un marcador clave en la evaluación del riesgo cardiovascular incluso en fases precoces de la enfermedad. El Dr. Sergio Raposeiras incide en la necesidad de evaluar de forma integral el riesgo lipídico general del paciente para reducir el riesgo de eventos ateroscleróticos, tomando los TG como elemento clave.
Según el estudio PESA, a medida que aumentan los TG aumenta el riesgo de presentar placas ateroscleróticas inflamatorias, las más vulnerables y propensas a originar eventos clínicos.
Por esta razón, es necesario vigilar los niveles de TG para identificar pacientes con un riesgo elevado de eventos ateroscleróticos, tanto en prevención primaria como en prevención secundaria, considerando la cifra de los 150 mg/dL como el de alto riesgo para eventos CV con independencia de los niveles de colesterol LDL, ya que el 25% de pacientes post infarto tratados con estatinas presentan niveles de LDL adecuados, pero niveles de TG elevados.