En el año 2024 se cumplen 30 años desde la primera descripción del uso de un sistema de estimulación cardiaca biventricular para el tratamiento de un paciente con insuficiencia cardiaca avanzada y bloqueo de rama izquierda del haz de His (BRIHH). El desarrollo tecnológico de la terapia de resincronización cardiaca (TRC), a lo largo de estos 30 años, junto con la evidencia científica, ha posicionado a la TRC como un tratamiento esencial para mejorar el pronóstico del paciente con insuficiencia cardiaca (IC) sintomática, QRS ancho y fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) reducida.