http://dx.doi.org/10.1016/j.ijcard.2015.06.009
Autores: Teresa Giralt, Xavier Carrillo, Oriol Rodriguez-Leor, Eduard Fernandez Nofrerias, Ferran Rueda, Jordi Serra Flores, Josep Maria Viguer, Josepa Mauri, Antoni Curos y Antoni Bayes-Genis
Entrevistados: Antoni Bayes-Genis y Teresa Giralt (Hospital Germans Trias i Pujol, Badalona, Barcelona)
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Dres. Xavier Carrillo y Teresa Giralt
1. A modo de introducción, ¿podrían describir el objetivo del estudio?
El flujo de la arteria coronaria responsable al inicio del procedimiento (valorada por la escala TIMI) está relacionado con la mortalidad en los pacientes con infarto agudo de miocardio con elevación del ST (IAMCEST) tratados con angioplastia primaria (AP). En la actualidad, no está claro si la administración de heparina sódica previa a la AP como tratamiento coadyuvante es beneficiosa para mejorar la reperfusión coronaria. El objetivo de nuestro estudio fue analizar el efecto de la administración precoz de heparina sódica sobre el flujo coronario inicial en pacientes que requieren un traslado para realizar la AP. Así mismo, evaluar si el beneficio de su administración dependía del tiempo de administración de la misma.
2. ¿Qué metodología emplearon?
Hemos realizado un estudio retrospectivo de los 1.326 pacientes consecutivos con IAMCEST trasladados a nuestro centro para la realización de AP desde febrero de 2007 hasta diciembre de 2013.
Dividimos a los pacientes en dos grupos en función del tratamiento administrado (grupo pretraslado: administración de 5.000 UI de heparina sódica (HNF) antes del traslado a nuestro centro, 758 (57%) pacientes; grupo postraslado: la heparina se administró a la llegada del paciente al laboratorio de hemodinámica, 568 (43%) pacientes). Se analizó el flujo TIMI inicial en la arteria responsable del infarto (ARI). El efecto tiempo- dependiente de la administración de HNF se valoró mediante la clasificación de los pacientes en tres subgrupos según el tiempo entre el inicio de los síntomas y la administración de HNF.
3. ¿Cuáles son los principales resultados?
La presencia de una ARI permeable al principio del procedimiento (flujo TIMI 2-3 inicial) fue mayor en el grupo pretraslado, del 30,3%, respecto al grupo postraslado del 21,2% (p<0,001). El beneficio de la administración de heparina en la permeabilidad de la ARI era mayor en aquellos pacientes a los que se administraba más precozmente. Como se observa en la gráfica, la asociación entre el intervalo de tiempo inicio del infarto y la administración de heparina sódica con el flujo TIMI inicial 2-3 fue mejor en los pacientes administrados en menos de 2 horas de evolución. No observamos diferencias en el número de sangrados mayores entre los dos grupos de tratamiento. En el estudio multivariado, la administración de HNF antes del traslado permaneció como un factor independiente para flujo inicial TIMI 2-3 (OR 1,60 CI 95% 1,22-2,11, p=0,01) y también como un factor independiente para la mortalidad a un año (OR 0,51 CI 95% 0,29-0,91, p=0,02).
Fig 1. Retraso en la administración de HNF – % flujo TIMI II-III inicial en la arteria responsable del infarto.
4. Finalmente, ¿qué mensaje clave darían a nuestros lectores?
La heparina sódica administrada precozmente en los pacientes con IAMCEST tratados con angioplastia primaria mejora la permeabilidad de la arteria responsable del infarto y disminuye la mortalidad. Este beneficio es mayor en las dos primeras horas de evolución del infarto. Como se trata de un tratamiento seguro, de bajo coste y de fácil administración, creemos que se puede generalizar su administración precoz en aquellos pacientes que requieran un traslado a un centro de angioplastia primaria, sobre todo aquellos pacientes que se presenten con pocas horas de evolución.