Introducción
El estudio NOMI se basa en la hipótesis de que el óxido nítrico inhalado puede reducir el daño miocárdico durante la reperfusión (restaurar el flujo coronario al re-abrir una arteria previamente ocluida).
Material y métodos
Se incluyeron 250 pacientes con infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMEST) que se presentaron entre las 2 y 12 horas del comienzo de los síntomas y se trataron con angioplastia primaria. Los pacientes se aleatorizaron a recibir oxígeno a través de mascarilla facial, con (n=125) o sin (n=125) óxido nítrico a una concentración de 80 partes por millón. La administración de gas comenzó en la sala de cateterismo antes de la angioplastia coronaria y continuó hasta 4 horas después de la reperfusión. Se evaluó mediante resonancia magnética cardiaca (RMC) el tamaño del infarto y el remodelado del ventrículo izquierdo (cambios relacionados con el daño miocárdico).
Resultados
A las 48-72 horas después del procedimiento no hubo diferencias en el tamaño del infarto entre los grupos con y sin óxido nítrico (18% frente a 19,4%, p=0.44). Sin embargo, un análisis pre-especificado en el subgrupo de pacientes que recibieron a criterio del operador nitroglicerina (NTG) intracoronaria o intravenosa, demostró una interacción significativa (p=0,014) con el uso del óxido nítrico. Entre los pacientes sin NTG (n=132), la inhalación de óxido nítrico se asoció a un menor tamaño del infarto en comparación con las pacientes que habían recibido NTG (n=93). En el total de la población, la RMC a las 48 horas mostró una tendencia a la recuperación funcional del ventrículo izquierdo con óxido nítrico que llegó a ser significativa a los 4 meses (p= 0,048). La recuperación funcional fue significativamente mejor con óxido nítrico en el subgrupo sin NTG. El óxido nítrico no causó efectos adversos graves, y para el objetivo secundario de muerte, isquemia recurrente, ictus o rehospitalización, se asoció a una tendencia hacia menos eventos (p=0,10).
Conclusiones
Aunque la inhalación de óxido nítrico no se asoció a una reducción significativa del tamaño del infarto en el total de la población del estudio, nuestros hallazgos sugieren que el óxido nítrico requiere más estudios en pacientes con IAMEST.