Resumen del trabajo
Nuestros autores compararon los datos clínicos de todos los pacientes ingresados por síndrome coronario agudo antes y tras la implantación del Código Infarto en un hospital con unidad de hemodinámica.
Las características basales de los pacientes en ambos periodos fueron ligeramente diferentes, ya que los pacientes ingresados tras la implantación del Código Infarto tenían una menor prevalencia de diabetes mellitus e hipertensión, pero mayor prevalencia de tabaquismo activo y un mayor score GRACE. Tras el inicio del programa de Código Infarto, hubo un aumento significativo del porcentaje de pacientes ingresados con SCA con ascenso de ST (que pasó del 29,8% al 29,5%) y un aumento de las revascularizaciones coronarias (que pasaron el 82,1% al 90,1%). Se generalizó el uso de la angioplastia primaria (que paso al 51,9% al 94%), se redujo el tiempo hasta el cateterismo, aumentó el porcentaje de pacientes que fueron revascularizados de forma precoz y se redujo la duración de la estancia hospitalaria. Hubo una reducción significativa de la mortalidad hospitalaria en los pacientes de alto riesgo (definidos como score GRACE >140 puntos) que cayó del 38,8% al 22,4%. En un periodo de seguimiento de un año tras el alta, no se apreciaron diferencias importantes en mortalidad cardiovascular, mortalidad por cualquier causa, reinfarto o complicaciones cardiovasculares mayores.
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología siguiendo el enlace Cambios en el tratamiento y el pronóstico del síndrome coronario agudo con la implantación del código infarto en un hospital con unidad de hemodinámica.
Encuentro con el autor
Dr. Alberto Cordero (en representación de todo el grupo de trabajo).
REC ¿Cómo se os ocurrió la idea de este trabajo de investigación?
En febrero de 2013 se implantó el Código Infarto en toda la provincia de Alicante para generalizar la angioplastia primaria en todos los casos de SCACEST y en todas las áreas de salud. Para nuestro hospital, que ya contaba con unidad de hemodinámica, supuso un cambio de organización para poder a los pacientes de nuestro área de salud como los de otros dos hospitales comarcales que fueron asignados al Código Infarto de nuestra unidad de hemodinámica.
La Sociedad Europea recomienda que todos los planes asistenciales de atención del SCACEST se acompañen de un registro prospectivo que valore sus resultados y nosotros ya contábamos con un registro de síndrome coronario agudo en nuestro centro. Desde el inicio del Código Infarto tratamos de llevar un buen control de nuestros tiempos y resultados y pasado un año pensamos en analizar que había supuesto para nuestro servicio y pacientes de área de salud en términos de manejo clínico, revascularización y mortalidad. El análisis lo hicimos incluyendo a todos los pacientes, tanto con SCACEST como SCASEST, de los dos años antes del Código Infarto y del primer año de actividad tras su instauración.
REC ¿Cuál es su principal resultado?
La primera consecuencia (lógica) fue que se abandonó la fibrinolisis y que los pacientes dejaron de ser trasladados a otro hospital para angioplastia primaria o de rescate. En segundo lugar, pudimos observar que aumentó el porcentaje de pacientes ingresados con SCACEST y con GRACE scores más altos. También obtuvimos que se aumentó la tasa de revascularización en el SCACEST y el SCASEST y, además, se redujo la estancia media hospitalaria en 1 día.
REC ¿Cuál es su principal repercusión clínica?
Pienso que la incorporación de un hospital o unidad de hemodinámica a un Código Infarto tiene importantes implicaciones logísticas, de recursos y de carga asistencial. Además de para las unidades de hemodinámica los servicios de cardiología reciben más pacientes con SCACEST y más complejos. Se mejora la atención del paciente con SCACEST pero también mejora globalmente la atención de todos los pacientes con SCA.
REC ¿Qué fue lo más difícil?
Posiblemente tener un buen control de los pacientes poder incluir a todos los pacientes consecutivos ingresados en nuestro hospital y controlar bien los pacientes fallecidos antes de llegar al hospital o antes de llegar a la sala de hemodinámica. Aun así, gracias a tener cada vez más datos informatizados creemos que la inclusión estuvo bien hecha.
REC ¿Hubo algún resultado inesperado?
No pensábamos encontrar grandes cambios en los pacientes con SCASEST ya que el Código Infarto solo regula la actividad urgente para el SCACEST; sin embargo, observamos que precisamente los pacientes con SCASEST presentaron una mayor reducción en la mortalidad hospitalaria y mayor incremento en las tasas de revascularización. Pensamos que el motivo es que el hecho de estar incluidos en un Código Infarto aumentó el grado de concienciación de necesidad de revascularizar a la mayoría de todos los pacientes con SCA.
REC ¿Os hubiera gustado hacer algo de forma distinta?
Este trabajo no incluyó a los pacientes de otros hospitales ya que no fue posible integrar los datos por tener diferentes sistemas de trabajo. Dentro del Código Infarto Alicante Norte tenemos reuniones periódicas con el servicio de SAMU y el resto de hospitales para valorar los resultados, problemas e incidencias, pero con un carácter más funcional. Por otra parte, los servicios de cardiología están muy poco integrados en las urgencias y creo que debemos aumentar la presión para que haya cardiólogos de guardia que sean los que dirijan y controlen la atención del paciente cardiológico agudo.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que os gustaría hacer tras haber visto los resultados?
Creo que sería muy interesante conocer el funcionamiento y resultado de la atención del infarto en toda la comunidad valenciana.
REC Recomiéndanos algún trabajo científico reciente que te haya parecido interesante.
Me ha parecido muy interesante un artículo que os dejo en la sección de lecturas recomendadas sobre la comparación de las guías clínicas de las sociedades americana y europea para el manejo del SCA sin ascenso de ST.
REC Para acabar, ¿nos sugieres alguna forma de desconectar y relajarse?
¡Correr! O cualquier deporte, aunque ahora en verano es más llevadero hacer bicicleta o la natación. O si no, leer un buen libro. Me he leído la biografía de Javier Gómez Noya, A pulso, en la que cuenta su historia personal y los problemas con las federaciones que le causó tener una válvula aórtica bicúspide con insuficiencia severa. Creo que el libro está bastante mal escrito (se nota que los autores eran estudiantes de periodismo cuando empezaron a escribirlo) pero me ha gustado ver la visión como paciente con cardiopatía de un deportista tan excepcional.
Referencia
- Cordero A, López-Palop R, Carrillo P, Frutos A, Miralles S, Gunturiz C, García-Carrilero M, Bertomeu-Martínez V.
- Rev Esp Cardiol. 2016;69:754-9.
Lectura recomendada
Rodriguez F, Mahaffey KW. Management of Patients With NSTE-ACS: A Comparison of the Recent AHA/ACC and ESC Guidelines J Am Coll Cardiol. 2016 Jul 19;68(3):313-21
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