¿Aporta algún beneficio la disponibilidad de un electrocardiograma previo en la activación del código infarto? Esta es la pregunta que se realiza el grupo de trabajo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y que además da título al estudio realizado.
Para averiguarlo, han realizado una encuesta a 124 asistentes a un curso anual de electrocardiografía avanzada para médicos de diversos centros y especialidades. Fundamentalmente de Urgencias, Atención Primaria y un pequeño grupo de Cardiología.
"Este tipo de profesionales tiene acceso a muchos electrocardiogramas de la historia clínica del paciente con dolor, por lo que es muy fácil poder compararlos así con un nuevo electrocardiograma y ver si ha sufrido cambios", explica el Dr. Pedro Martínez Losas, médico residente de quinto año en el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos.
La encuesta consistía en una lectura de un electrocardiograma y decidir si activarían el Código Infarto por sospecha de infarto agudo de miocardio.
"Los datos del estudio son curiosos, ya que se ha comprobado que hay ciertos tipos de infarto que son de más fácil detección. Estos son el inferior y al anterior frente al lateral, que hemos detectado en nuestro medio como los más difíciles de diagnosticar", revela el Dr. Martínez Losas. Así, el porcentaje de activación del Código Infarto en el infarto lateral fue del 13,4% frente al 96,1% en el caso del inferior.
Sobre el significado de estos resultados, "más que la falta de utilidad del electrocardiograma previo en la detección de infartos, estos resultados nos llevan a pensar que hace falta una mayor formación en la lectura de electrocardiogramas por parte del médico, para aumentar de esta manera la efectividad en el diagnóstico de los infartos más difíciles", destaca el doctor e informa, "en nuestro hospital, ya ofrecemos un curso avanzado sobre electrocardiografía, liderado por el Dr. Julián Pérez Villacastín y Nicasio Pérez Castellano".