Una sesión de controversias, moderada por el doctor Joaquín Barba Cosials, de la Clínica Universidad de Navarra, pone al día la utilidad, indicaciones y aplicación de la ecografía tridimensional transtorácica en la práctica clínica habitual.
Mientras que la doctora Mar Moreno Yangüela, del Hospital Universitario La Paz, defiende su empleo rutinario, el doctor Miguel Ángel García Fernández, de la Universidad Complutense de Madrid, considera que se trata de un recurso escasamente utilizado en su quehacer clínico diario.
La sesión, en la que se cuenta con las aportaciones de estos dos expertos de prestigio, y amplia y dilatada carrera profesional, plantea dos posiciones contrapuestas, "lo que animará el debate, y esto nos permitirá llegar a acuerdos y extraer conclusiones", avanza el moderador de la sesión. Y es que, según el Dr. Barba Cosials, presidente de la Sección de Imagen Cardiaca de la SEC, "independientemente de que existan discrepancias, también hay puntos de encuentro, por lo que vamos a extraer consecuencias para la práctica diaria dentro de las posibilidades de cada centro o laboratorio de ecocardiografía".
¿De uso rutinario?
A pesar de ser un recurso que ya cuenta con varios años de experiencia clínica que avalan su empleo, "la ecocardiografía tridimensional transtorácica no ha experimentado una implantación tan precisa y extensa como lo ha hecho la ecocardiografía tridimensional transesofágica, que se aplica sobre todo en procedimientos intervencionistas, cirugía y en el estudio de la válvula mitral".
Este tipo de ecografía permite obtener reconstrucciones en tres dimensiones, y en tiempo prácticamente real, de las estructuras cardíacas con transductores específicos, a diferencia de los estudios convencionales que producen imágenes en un plano o dos dimensiones. Las imágenes en tres dimensiones son más fáciles de analizar visualmente y permiten estudiar mejor algunas estructuras cardíacas.
Partiendo de estas peculiaridades, y como reconoce el Dr. Joaquín Barba, "los estudios con eco tridimensional transtorácica aportan ventajas a la hora de evaluar, sobre todo, la función ventricular y la válvula mitral". En su práctica clínica asegura que lo utiliza fundamentalmente para el estudio de la patología valvular mitral, "de cara a la reparación quirúrgica y, en algunos casos, para precisar mejor la función ventricular".
Como principales limitaciones, el moderador de la sesión señala principalmente dos: por un lado, el tiempo necesario para su uso dentro de un estudio convencional y, por otro, la dificultad para obtener imágenes de calidad en todos los pacientes.