En la actualidad existe un infradiagnóstico de la miocarditis, que desafortunadamente en muchos casos da la cara en los estudios postmortem.
Cuando existe sospecha clínica de miocarditis, los pacientes son derivados a hacerse un estudio de resonancia magnética, ya que esta técnica permite observar cambios en el miocardio que no revelan otras técnicas de imagen. Normalmente, en estos casos la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) es normal, y hasta el momento se había pensado que estos pacientes tenían un buen pronóstico. Sin embargo, tal y como se ha presentado en el Congreso de la SEC, "ahora vemos que hay un grupo de estos pacientes que no presenta una función sistólica completamente normal, y que requeriría un seguimiento más estrecho para ver si en la evolución desarrollan miocardiopatía dilatada o insuficiencia cardiaca", explica la Dra. Rocío Hinojar Baydes, primera firmante del artículo e investigadora del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
"Hemos desarrollado el análisis de deformación miocárdica con resonancia magnética cardiaca utilizando el software de tissue tracking (TT), que ha demostrado ser una técnica factible y reproducible, y nos permite detectar la disfunción ventricular que no detectábamos antes, por lo que su potencial para aplicarlo a la práctica clínica es elevado", explica la Dra. Hinojar.
En otras cardiopatías se ha comprobado que los parámetros de deformación del ventrículo izquierdo son predictores pronósticos independientes, y esta deformación es lo que estudian ahora mediante tissue tracking, ya que los investigadores sospechan que en la miocarditis también lo es.