La máxima novedad en biosensores que se presenta en el congreso es HEARTEN, un proyecto europeo destinado a mejorar el seguimiento del paciente con insuficiencia cardiaca, integrando microsensores en el Smartphone de los pacientes, y en elementos tan inesperados como una taza.
Se trata de un proyecto liderado por el físico Joan Bausells, del Instituto de Microelectrónica de Barcelona, que marcará una nueva era en esta patología que afecta a 26 millones de personas en el mundo.
Como explica la Dra. Paola Beltrán, coordinadora del Curso Tecnología Digital, Biosensores y Telemonitorización en Insuficiencia Cardiaca celebrado en el congreso, "este proyecto explora fuentes fisiológicas que no habíamos abordado previamente, ya que trabajará con biomarcadores moleculares del aliento del paciente, así como con la saliva". Los microsensores implantados en el Smartphone captarán la información transmitida por el aliento del paciente, y una taza "inteligente" tomará los datos de la saliva. Estos datos subirán a una nube y un sistema de inteligencia artificial gestionará toda la información y enviará las alertas pertinentes al ecosistema del paciente: proveedores, cuidador y al propio paciente según el caso.
"Este tipo de tecnología servirá para detectar la descompensación subclínica, y permitirá guiar de forma mucho más precisa el tratamiento farmacológico de los pacientes con insuficiencia cardiaca", añade la Da. Beltrán. Además, el paciente recibirá consejos para un mejor control de la enfermedad y pautas para cumplir el tratamiento.
Por otro lado, el Dr. Rafael Vidal, del Hospital Universitario Lucus Augusti, reflexionará sobre la revolución digital en el entorno médico, ya que la tecnología se irá incorporando de forma paulatina y hay que evaluar su eficacia y coste-efectividad, y determinar cómo convertir el big-data científico en conocimiento tangible que tenga consecuencias en la práctica clínica diaria.