La Sociedad Española de Cardiología, la Sociedad Mexicana de Cardiología y la Asociación Nacional de Cardiólogos de México van de la mano para afrontar uno de los principales retos sanitarios que plantea el siglo XXI: el abordaje de la enfermedad cardiaca en la persona con diabetes.
El objetivo es aportar conclusiones prácticas y actuales para optimizar el manejo de este tipo de pacientes.
La cardiología mexicana ha sido pionera en conocimiento durante muchos años y muchos cardiólogos españoles se formaron en este país trasladando posteriormente a España su aprendizaje. En la actualidad, la colaboración con la Sociedad Mexicana de Cardiología por parte de la SEC es estrecha y fructífera, lo que se pone de manifiesto en la celebración de una sesión conjunta dentro del congreso, que permite el intercambio de ideas y conocimiento entre ambas sociedades y sus miembros.
En esta ocasión, como tema de análisis se ha escogido en una sesión conjunta la diabetes y, en concreto, las complicaciones cardiovasculares en el paciente con diabetes. Según el Dr. Lorenzo Silva Melchor, vicesecretario de la SEC y cardiólogo del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, "este asunto resulta de plena actualidad, dado el enorme cambio que se ha producido y los avances que periódicamente aparecen sobre la diabetes y nuevas actitudes terapéuticas"; además, subraya, "el cardiólogo ocupa en estos momentos un lugar muy importante en el manejo y tratamiento de estos pacientes".
Diabetes, enfermedad cardiovascular
Actualmente, la diabetes se considera prácticamente como una enfermedad cardiovascular. Y es que los datos no dejan lugar a las dudas: la enfermedad vascular sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad en las personas con diabetes; además, las complicaciones macrovasculares (principalmente la enfermedad cardiovascular y los accidentes cerebrovasculares) resultan mortales para el 50% de las personas con diabetes; igualmente, se ha señalado que la mortalidad por enfermedad cardíaca puede alcanzar una tasa próxima al 70% entre los pacientes diabéticos mayores de 65 años.
Por ello, se ha convertido en un objetivo primordial en cardiología la investigación de la diabetes, el desarrollo de fármacos y el tratamiento clínico para retrasar y prevenir las complicaciones vasculares, fundamentalmente mediante el control de la glucemia y la intervención en otros factores de riesgo cardiovascular. Además, como apunta el Dr. Silva, "dado que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de mortalidad en la diabetes, parece lógico que los cardiológos participen en la investigacion y desarrollo de cuidados y tratamientos de los pacientes diabéticos".
Entre los aspectos concretos que se han destacado en el transcurso de esta mesa, se ha hablado sobre nuevas evidencias en el tratamiento invasivo del Síndrome Coronario Agudo sin elevación del ST. En concreto, se ha puesto el acento en que la terapia intervencionista precoz en el SCASEST supone un beneficio extraordinario en estos casos. Por otro lado, se han comentado los avances farmacológicos (especialmente con el empleo de la doble antiagregación) y se han mostrado datos de biomarcadores indicados para la estratificación del riesgo.
También se ha prestado una atención especial al anciano con diabetes. Teniendo en cuenta la comorbilidad y la fragilidad de esta población, que condiciona la aplicación de tratamientos y terapias intervencionistas, se han aportado consejos prácticos sobre cómo trasladar a esta población especial la evidencia disponible.