La tromboaspiración, como técnica para la extracción manual del trombo en pacientes con infarto agudo de miocardio (IAM) sometidos a angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) primaria, no pasa por su mejor momento. Aunque ha demostrado su utilidad en estos casos y sigue empleándose, su presente y futuro cercano pasa por una correcta selección de los pacientes candidatos.
El Dr. Jaime Elizaga Corrales, del Hospital General Gregorio Marañón (Madrid), ha detallado en un curso el perfil de pacientes que más se pueden beneficiar de este tratamiento.
El curso, de actualización en síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST, ha servido para revisar varios temas de gran interés, por su importancia clínica o vigencia hoy en día. Entre ellos, se ha hecho una puesta al día de las ventajas y limitaciones de la tromboaspiración, un tratamiento que, a pesar de la evidencia que pone en duda su utilidad, se sigue utilizando en los laboratorios de hemodinámica.
La trombectomía se basa en la utilización de un dispositivo de extracción manual del trombo en la lesión responsable del IAM antes del tratamiento de la misma con balón o implantación de un stent. De esta manera, se disminuye la carga de trombo en la lesión, lo que potencialmente mejoraría el resultado al reducir la embolización distal y facilitaría la visualización del vaso distal; así, se evitaría la utilización de balones que podrían empeorar el flujo distal y posibilitaría la implantación directa de los stents.
La utilización de esta técnica en pacientes con IAM sometidos a ACTP primaria mejora los parámetros de perfusión distal. Sin embargo, según apunta el Dr. Elizaga, "los estudios más importantes publicados en los últimos años ponen de manifiesto que esta técnica de tratamiento, empleada de manera rutinaria, no disminuye la mortalidad de los pacientes que se someten a ACTP primaria, e incluso plantean dudas sobre su seguridad al poder aumentar la incidencia de ictus".
Selección de pacientes
Por eso, se siguen precisando más estudios que valoren qué subgrupos de pacientes pueden obtener mejores resultados con este tratamiento. El principal problema de esta técnica, como señala el Dr. Elizaga, es que "no se conoce exactamente qué subgrupos de pacientes realmente se benefician de su uso". Sin embargo, se ha avanzado en los últimos años en este ámbito y se han podido identificar algunos perfiles de pacientes candidatos a ser tratados con este abordaje.
A juicio del experto del Hospital Gregorio Marañón, "los que parece que más se pueden beneficiar de la trombectomía serían aquellos pacientes con gran contenido trombótico en la lesión responsable, los que no consigamos la reperfusión con la técnica habitual y aquellos con sospecha de embolización coronaria o con trombosis del stent". Tal y como añade, "la técnica podría optimizarse mejorando los dispositivos de extracción y siendo utilizada por profesionales con mucha experiencia, lo que ha demostrado mejores resultados".