En la actualidad, la mayor parte de los pacientes que son sometidos a terapia de resincronización cardiaca reciben un dispositivo con capacidad de desfibrilación, sin embargo, sólo una minoría recibe terapias apropiadas del dispositivo durante el seguimiento.
"Esto pone de manifiesto que disponemos de poca información acerca de factores que puedan predecir las arritmias ventriculares malignas en pacientes candidatos a resincronización y que, por tanto, nos permitan identificar a aquellos individuos que se puedan beneficiar más de adjuntar el desfibrilador a la terapia de resincronización cardiaca" apunta el Dr. Juan Acosta Martínez.
Este estudio presentado durante el Congreso SEC fue motivado por la hipótesis de que la caracterización de la cicatriz miocárdica mediante resonancia magnética con realce tardío de gadolineo podría ser de utilidad para estratificar el riesgo de eventos arrítmicos, permitiendo seleccionar de forma más apropiada a los pacientes que se beneficiarían de sumar la terapia con desfibrilador al dispositivo de resincronización cardiaca.
Por otro lado, los factores que contribuyen a su relevancia son el elevado número de pacientes incluidos (217) y el seguimiento a largo plazo. El Dr. Acosta Martínez destaca que "se trata del primer y único estudio prospectivo multicéntrico que analiza la utilidad de la cuantificación y caracterización de la cicatriz miocárdica mediante RM con realce tardío para la predicción de eventos arrítmicos en pacientes candidatos a terapia de resincronización cardíaca".
La principal conclusión que arroja dicho trabajo es que el tamaño y la heterogeneidad de la cicatriz miocárdica son predictores independientes de arritmias potencialmente letales en pacientes subsidiarios de terapia de resincronización cardiaca. "Especialmente importante es el hecho de que en el presente estudio ningún paciente con una cicatriz miocárdica menor a 10 g presentó eventos arrítmicos o muerte súbita durante el seguimiento" recalca el experto.
En definitiva, "los resultados de este estudio suponen una aportación relevante en el campo de la estratificación de riesgo de arritmias ventriculares en la población de pacientes candidatos a terapia de resincronización cardíaca" concluye el Dr. Acosta Martínez.