¿Cómo se trata la insuficiencia cardiaca (IC) en España? Es la pregunta que ha dado título a una sesión del Congreso SEC, y es también un aspecto "no bien conocido y probablemente heterogéneo", como valora la Dra. Marisa Crespo Leiro, de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco del Hospital Universitario A Coruña, que ha moderado la mesa.
Uno de los elementos clave para el manejo óptimo del paciente con IC es la existencia de unidades o programas específicos de IC, cuyo fin es sistematizar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento clínico de los pacientes con esta patología. "El beneficio de estas unidades está bien recogido en la literatura, ya que mejoran implementación de las guías de práctica clínica (GPC), y consiguen beneficios en la supervivencia y calidad de vida de los pacientes", apunta la Dra. Crespo.
Sin embargo, datos del estudio MOSAIC (Mapa de la organización de la insuficiencia Cardiaca en España), publicado en el año 2015 en Revista Española de Cardiología, mostraron que de 151 hospitales estudiados, tan solo el 37,1% tenía Unidad de IC. "Clasificando los hospitales en tres grupos según complejidad en 'primer nivel' (sin hemodinámica, electrofisiología ni cirugía), 'segundo nivel' (con hemodinámica y electrofisiología sin cirugía) o 'tercer nivel' (con hemodinámica, electrofisiología y cirugía), tenía unidades de IC el 18,5%, 42,4% y 83,9% de los centros de primer, segundo y tercer nivel respectivamente", detalla la experta. Ahora bien, comparando estos datos con los de 2006, apenas habían cambiado. En el mismo estudio se observa que los programas de IC existentes en España son muy variables, tanto en su composición como en su estructura.
Atendiendo al uso de fármacos recomendados en las GPC, la Dra. Crespo explica que las noticias más alentadoras provienen del Registro Europeo de Insuficiencia Cardiaca (ESC Heart Failure Long-Term Registry), en el cual España participa con 27 hospitales (la mayoría de tercer nivel y con Unidades de IC), siendo de hecho el país que aporta más datos a dicho registro. En concreto, de 2.834 pacientes ambulatorios con IC y fracción de eyección reducida, el tratamiento con fármacos aconsejados en las GPC fue muy alto (92,6% para IECAs/ARA2, 93,3% para betabloqueantes y 74,5% para antagonistas del receptor minerolocorticoide). "Cuando además se valoró si la razón de no recibirlo estaba justificada, se apreció que el infratratamiento real era del 3,4%, 1,8% y 19% respectivamente", notifica la doctora.
Durante esta sesión del Congreso SEC se ha puesto de manifiesto que aún hay margen de mejora en el abordaje de la IC, ya que, "si bien los fármacos estaban bien indicados, no lo estaban a las dosis óptimas, es decir, las dosis aconsejadas en los ensayos clínicos que demostraron el beneficio de estos fármacos". Por tanto, implementar medidas que ayuden a conseguir la dosis óptima en cada paciente redundará en más beneficio en supervivencia y calidad de vida.
La Heart Failure Association ha desarrollado unas recomendaciones de cómo ha de ser un Programa de IC, que ha de tener en cuenta la complejidad del hospital así como los recursos y peculiaridades geográficas. Un paso más es el proyecto "SEC –Excelente-IC", que ha desarrollado los estándares de calidad para las Unidades de IC en España. Se han definido tres tipos de unidades según la complejidad del centro (avanzada, especializada y comunitaria) y el propósito es evaluar y acreditar los procesos y unidades de IC de los servicios de cardiología de España y determinar qué programas pueden ser identificados como “Unidades Excelentes de IC”. Esto, sin duda, mejorará la atención y el pronóstico de los pacientes con IC en nuestro país.