A partir de los 80 años, también se puede emplear con total seguridad y garantías de eficacia los anticoagulantes directos (ACODs) en pacientes que precisan anticoagulación oral.
Según se deduce de un estudio presentado por el Dr. Martín Ruiz Ortíz, del Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba), estos nuevos anticoagulantes son, cuanto menos, igual de eficaces que los antagonistas de la vitamina K en pacientes octogenarios con fibrilación auricular incluidos en un registro nacional de "vida real”.
Los pacientes octogenarios presentan una elevada prevalencia de fibrilación auricular. En ellos, las complicaciones embólicas de esta arritmia son muy frecuentes, pero también son más propensos a presentar hemorragias con los anticoagulantes que los pacientes más jóvenes. Los ensayos clínicos de anticoagulantes clásicos han demostrado, de todos modos, un claro beneficio de estos fármacos en este segmento de edad. Y también se dispone de algún estudio en nuestro país que ha evidenciado la efectividad y seguridad, en esta población, de los antagonistas de la vitamina K.
Sin embargo, la información sobre la efectividad y seguridad de los anticoagulantes directos frente a los clásicos en pacientes octogenarios de la vida real era inexistente en nuestro medio.
Octogenarios, población diana
"Los nuevos anticoagulantes han supuesto una revolución para los pacientes con fibrilación auricular", asegura el Dr. Ruiz Ortíz. Además de mayor comodidad, evitando los frecuentes análisis de sangre necesarios en los antagonistas de la vitamina K, "presentan menos interacciones farmacológicas y aportan mayor seguridad, disminuyendo las complicaciones más severas (como las hemorragias intracraneales)", señala.
Aunque los ensayos clínicos avalan un perfil muy favorable de eficacia y seguridad de estos fármacos en pacientes octogenarios, se considera que es especialmente en esta población, por su particular fragilidad y alto riesgo trombótico y hemorrágico, donde resulta especialmente importante comprobar que los resultados de los ensayos clínicos se reproducen en la "vida real".
Datos de vida real
El estudio FANTASIIA, promovido por la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología, ha incluido pacientes ambulatorios con fibrilación auricular no valvular y tratamiento anticoagulante, tanto AVK como ACOD, reclutados consecutivamente del 1.6.2013 al 15.10.2014 en 50 centros españoles. Su objetivo principal era evaluar la efectividad de la anticoagulación en pacientes con FANV, según el tipo y calidad del tratamiento.
Para este trabajo se analizaron las características basales, eventos embólicos (ictus y embolismos sistémicos), sangrados severos y mortalidad a un año de los 574 pacientes ≥80 años incluidos en el estudio, según el tratamiento anticoagulante.
El estudio refleja el distinto perfil basal de los pacientes que reciben uno u otro tipo de tratamiento anticoagulante. Los pacientes del estudio que reciben AVK, en comparación con los tratados con ACODs, presentan con mayor frecuencia insuficiencia renal, antecedentes de cáncer, miocardiopatía dilatada o disfunción ventricular izquierda y fibrilación auricular permanente, así como es menos frecuente que tengan ictus previo, sangrados mayores previos y diagnóstico inicial por cardiólogo. Sin embargo, las escalas que miden las comorbilidades y el riesgos embólico y hemorrágico no presentan diferencias significativas entre los dos grupos.
El principal hallazgo que se deriva de este análisis llevado a cabo en una situación de vida real es que la tasa de eventos embólicos y hemorrágicos en el grupo de pacientes que reciben anticoagulantes directos es baja (concretamente de 0.8 y 5.1 por 100 pacientes-año, respectivamente) y similar a la observada con los antagonistas de la vitamina K (1.3 y 4.2, respectivamente por 100 pacientes-año). Tampoco se aprecian diferencias significativas en la mortalidad, que es del 7.4 por 100 pacientes-año en los anticoagulantes directos y de 9.8 en los antagonistas de la vitamina K. Estos resultados se han obtenido tras un año, y se espera continuar para hacer un seguimiento más prolongado que permita obtener conclusiones más robustas y precisas.
Implicaciones prácticas
En cualquier caso, en palabras del Dr. Martín Ruiz Ortíz, "ya es claro que los ACODs son, en una situación clínica de vida real, al menos, igual de seguros y eficaces que los antagonistas de la vitamina K en este grupo de población". De hecho, añade, "pensamos que es un mensaje de una gran importancia para los médicos que manejan esta patología y para los pacientes que la sufren en nuestro país".
Esta afirmación contrasta con la situación que se vive en algunas comunidades autónomas españolas. En datos previamente publicados se encuentra que la utilización de los ACOD es claramente inferior a la observada en otros países de Europa, donde ya se prescriben más ACODs que AVK. Y, sobre todo, "lo que llama la atención es la diferencia en su empleo en las distintas comunidades autónomas, que en algunos casos son tan llamativas que claramente no se pueden explicar por criterios exclusivamente médicos", denuncia el Dr. Martín Ruiz.