Este es un subanálisis del ya famoso estudio RE-LY (la comparación entre el dabigatrán y la warfarina que ha hecho correr ríos de tinta sobre la posibilidad de tener un sustituto válido al sintrom) en el que se analiza qué ocurre con los pacientes en los que se realiza cardioversión eléctrica durante el periodo de seguimiento.
Recordemos que en el estudio RE-LY se incluyeron 18.113 pacientes con fibrilación auricular no valvular y se comparó la eficacia a la hora de prevenir ictus del tratamiento anticoagulante convencional con warfarina frente al tratamiento con dabigatrán, en el que a su vez se probaron las dosis de 110 mg/12 horas y de 150 mg/12 horas. El diseño del protocolo permitía la realización de cardioversión eléctrica, aunque se recomendaba la realización previa de un ecocardiograma transesofágico, en especial en los pacientes con tratamiento con dabigatrán.
Durante el periodo de seguimiento se realizaron un total de 1.983 cardioversiones en 1.270 pacientes (647, 672 y 664 en los grupos de dabigatrán 110 mg/12h, dabigatrán 150 mg/12h y warfarina). Tras analizar los datos se comprobó que en el grupo tratado con dabigatrán 110 mg/12h se había realizado un ecocardiograma transesofágico previo a la cardioversión en el 25,5% de los pacientes (1,8% con trombos en la aurícula izquierda); este porcentaje fue del 24,1% (con un 1,2% de trombos) en el grupo de pacientes tratado con dabigatrán 150 mg/12h y del 13,3% (con un 1,1% de trombos) en el grupo tratado con warfarina. El porcentaje de pacientes que había estado tratado correctamente de forma continua durante más de tres semanas con el fármaco anticoagulante fue discretamente superior en el grupo de warfarina (85,5%) en comparación con los grupos de dabigatrán (76,4% en el grupo de 110 mg/12h y 79,2% en el de 150 mg/12h, p<0,001).
Las tasas de ictus o de embolia periférica en los primeros 30 días tras la cardioversión fueron de 0,8% en el grupo de dabigatrán 110 mg/12h, 0,3% en el de dabigatrán 150 mg/12h y 0,6% en el grupo de warfarina, sin diferencias significativas entre los grupos. Estas cifras fueron muy similares en pacientes con o sin estudio transesofágico previo. Las tasas de sangrado importante fueron 1,7%, 0,6% y 0,6% respectivamente, de nuevo sin diferencias significativas entre los grupos.
Comentario
Los resultados del estudio RE-LY han sido ampliamente divulgados; como es bien sabido existen voces que consideran que estamos a un paso de disponer de una alternativa sencilla y fiable al sintrom. Los resultados de nuestro estudio de hoy añaden leña a este fuego, ya que recogen la experiencia en un número importante de pacientes en los que el tratamiento con dabigatrán fue tan seguro como la warfarina a la hora de prevenir las posibles embolias asociadas a la cardioversión independientemente de si se había hecho o no estudio transesofágico. Con estos datos, los autores del estudio concluyen de forma entusiasta que el dabigatrán es una opción razonable a la warfarina en este contexto.
Sin embargo, se debe recordar que estos datos no nacen de un estudio bien diseñado con el fin específico de valorar la eficacia del dabigatrán en la cardioversión eléctrica, sino de un subestudio de otro gran ensayo realizado con otra finalidad; otra puntualización importante es que en este estudio sólo se incluyeron pacientes con fibrilación auricular no valvular, por lo que no tenemos datos en pacientes valvulares o con prótesis cardiacas. Por tanto, como ocurre para evaluar toda la utilidad clínica del dabigatrán, tendremos que esperar nuevos datos, que sin duda llegarán en breve de la mano de los estudios que están actualmente en marcha.
Referencia
- Nagarakanti R, Ezekowitz MD, Oldgren J, Yang S, Chernick M, Aikens TH, Flaker G, Brugada J, Kamensky G, Parekh A, Reilly PA, Yusuf S, y Connolly SJ.
- Circulation. 2011;123:131-136.