Estudios randomizados han demostrado la efectividad del uso de tecnología móvil en programas que modifican el estilo de vida, mejorando la inactividad física y el sobrepeso/obesidad. Pero la realidad es que estos trabajos se han realizado a pequeña escala, en pacientes de un determinado perfil y habitualmente en países con altos ingresos económicos. Sin embargo, desconocemos si estos resultados son trasladables al mundo “real y global”. Está por responder si la utilización de tecnología móvil en programas de salud sería viable a gran escala, si es posible conseguir una amplia participación y una distribución sin fronteras, a través de una aplicación en red.
El objetivo del estudio STEPATHLON fue evaluar la respuesta a una intervención sobre la salud utilizando tecnología (e-salud) de bajo coste (low-cost), de ámbito internacional, con una participación generalizada de población en masa, promocionando cambios en el puesto de trabajo, actuando sobre la actividad física, el sedentarismo y en el peso de los participantes.
El estudio consiste en el análisis prospectivo de los datos de la cohorte de individuos que completan STEPATHLON, un evento anual de 100 días, que se llevó a cabo en 2012, 2013 y 2014. Los participantes fueron organizados en equipos de 5 miembros, favoreciendo que se realicen por centros de trabajo aunque también sería posible que no tengan relación los componentes. Los usuarios utilizan podómetros para medir y promocionar el aumento diario de los pasos y de la actividad física como parte de la competición del equipo. El programa se llevó a cabo con una aplicación multiplataforma disponible en los móviles del mundo a través de la red. Un cuestionario sobre estilo de vida fue realizado por los participantes antes y después de la participación en la competición. Fueron enviados correos electrónicos motivadores e informativos periódicamente a los participantes.
En STEPATHLON participaron 69.219 sujetos (de 1.481 ciudades en 64 países diferentes y de los 5 continentes), con una edad media de 36±9 años, el 23,9% mujeres, el 8,0% de países de alto poder adquisitivo y el 92,0% de bajo y medio. Después de participar en STEPATHLON, los participantes mejoraron su registro de pasos realizados (+3.519 pasos/días, IC 3484 a 3553, p<0,0001), también mejoraron los días de ejercicio semana (+0,89 días: 95% IC 0,87 a 0,92, p<0,0001), se objetivó una reducción en el tiempo que permanecían sentados (-0,74 horas, 95% IC -0,78 a -0,71, p<0,0001) y también en el peso (-1,45 kg, 95% IC -1,53 a -1,38, p<0,0001).
Las diferencias fueron objetivadas tanto en hombres como en mujeres, en todas las áreas geográficas, tanto en países de alto como de medio-bajo nivel económico y se repitieron los resultados en los años sucesivos (2012, 2013 y 2014) en diferentes ediciones. Fueron predictores de pérdida de peso el incremento de los pasos realizados, la reducción del periodo de tiempo sentado y el aumento de los días de ejercicio (todos p<0,0001).
A partir de estos resultados, el estudio concluye que la implementación de intervenciones tecnológicas (e-salud) de bajo presupuesto diseñadas para actuar sobre el estilo de vida, se asocian con mejorías en la actividad física y el peso, a gran escala y los resultados son reproductibles.
Comentario
Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física recomendable para su salud, esto se debe a la reducción de la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades cotidianas. El incremento del sedentarismo y de la obesidad es responsable del aumento de la diabetes y de las enfermedades cardiovasculares que comenzó con la industrialización y que sigue aumentando durante la actual era tecnológica. El acceso a internet a través del móvil alcanza a más de 3,2 billones de usuarios, lo que es considerado como una oportunidad por los diseñadores del estudio.
STEPATHLON nace con la idea de combinar tecnología de bajo coste y estrategias de motivación (coach). Complementa un podómetro con una plataforma web cuyo objetivo es apoyar el cambio de hábitos, permitiendo descargar una aplicación y la monitorización por el propio individuo de la actividad que realiza individualmente, su equipo y el conjunto de participantes. El estudio está diseñado para fomentar que los equipos se formen en los lugares de trabajo, considerando que esto motivará a los participantes entre ellos, consiguiendo mejores resultados, llegando a los objetivos y compitiendo con otros grupos. En esta plataforma se tiene acceso a material informativo sobre ejercicio y dieta, así como a logos para promocionar la actividad entre los participantes de los diferentes equipos, intentando crear un ambiente social de cambio de hábitos en el ámbito laboral.
Me gustaría resaltar tres aspectos del estudio. Por una parte, la magnitud de los resultados que obtiene respecto a incremento en actividad física y reducción de peso antes y después de la competición. Estos cambios que obtiene STEPATHLON no son exclusivamente significativos estadísticamente, ya que aunque no ha medido variables de riesgo cardiovascular como los lípidos o la tensión arterial, por la magnitud obtenida podemos afirmar que tendrían repercusión en la salud cardiovascular de los individuos que siguen el programa, ya que alcanza valores superiores a los 30 minutos por día de media de ejercicio junto a reducciones de 45 minutos en el tiempo que los participantes permanecen sentados al día, todo ello asociado a una reducción de peso sobre kilo y medio de media.
Por otra parte, se ha diseñado para ser realizado con material descrito como tecnología low cost (término poco ortodoxo en investigación en medicina) y para uso universal. Finalmente señalar, que ha obtenido resultados similares en todas las áreas geográficas e independientemente del país, pero como especial valor su reproductibilidad en las diferentes ediciones del programa.
Como puntos débiles la falta de evaluación de los cambios en factores de riesgo, ya mencionado. La gran incógnita, a pesar de haberse realizado en años consecutivos sobre diferentes individuos, no evalúa si estos cambios observados se mantienen en el tiempo, no analiza la adherencia, punto débil de todas las intervenciones sobre el estilo de vida. De igual modo, es una pena que no hayan realizado un estudio de coste-efectividad, en el caso de que fuera utilizado por campañas de salud pública.
Para concluir, me ha parecido un estudio que alcanza los objetivos que se propone, demostrando que la promoción de hábitos más cardiosaludables puede abordarse mediante la tecnología móvil a gran escala. Que el “low cost” llegue a la promoción de la salud, es un valor adicional que espero facilite su difusión.
Referencia
- Anand N. Ganesan, Jennie Louise, Matthew Horsfall, et al.
- J Am Coll Cardiol. 2016;():. doi:10.1016/j.jacc.2016.03.472