Por su frecuencia e impacto, la toxicidad cardiovascular provocada por algunos fármacos antitumorales es un tema que ocupa y preocupa a los cardiólogos, que tienen como gran aliado, entre otros, a los nuevos recursos de imagen para tratar de detectar precozmente este efecto secundario y, por lo tanto, agilizar la puesta en marcha de las medidas pertinentes.