La embolia pulmonar (EP) es la principal causa de muerte hospitalaria y la tercera causa más frecuente de muerte cardiovascular. Tradicionalmente, el tratamiento ha involucrado anticoagulación, trombolisis o cirugía; sin embargo, se han desarrollado las intervenciones dirigidas por catéter (IDC) para pacientes con EP de riesgo intermedio o alto, que incluyen trombolisis dirigida por catéter y trombectomía por aspiración. Estas opciones pueden mejorar rápidamente la función ventricular derecha, la situación hemodinámica y la mortalidad de ciertos pacientes, aunque falta suficiente evidencia de ensayos controlados y aleatorizados.