En la actualidad, la indicación de la estimulación cardiaca mediante marcapasos "sin cables" se halla, preferentemente, en los casos de fibrilación auricular con bloqueo aurículo ventricular de alto grado, y la ubicación del dispositivo en el ápex o tracto de salida del ventrículo derecho, es decir modo de estimulación VVI(R).
Las ventajas se basan en un acceso venoso que no produce obstrucción (lo cual es relativamente frecuente los accesos por la vena subclavia), no produce infecciones ni deterioro del cable (al no existir), no produce problemas en la bolsa cutánea (al no realizarse) y realza la cosmética del paciente. Las incógnitas son varias, una es el recambio del dispositivo ante el agotamiento de la batería y otro es el desplazamiento del mismo. Una limitación importante es el elevado precio del dispositivo.
Los autores presentan un paciente que por edad y patología tiene una indicación evidente de estimulación VVI. Se decide la implantación de un marcapasos sin cable. Se decide por el modelo Nanostim (St Jude Medical). Horas más tarde, hallándose el paciente asintomático, se comprueba el fallo der captura (por ecg, monitorización y Rx) y el desplazamiento del marcapasos a una rama terciaria de la arteria pulmonar derecha sin producir oclusión de la misma. El dispositivo fue extraído utilizando un lazo en cuello de ganso y reubicado posteriormente próximo al ápex del ventrículo derecho. Se presentan imágenes muy demostrativas.
Hoy tenemos en el mercado dos marcapasos de este tipo, el mencionado Nanostim (cuya fijación en el endocardio se produce por rotación del marcapasos) y otro denominado Micra (de fijación por apertura de patillas al retirar el introductor). Dado el escaso número de publicaciones comparando ambos dispositivos cabe preguntarse cuál de ellos será el sistema de elección.
Autores
Sri Sundaram, MD, FHRS, William Choe, MD.
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