Aunque los primeros intentos de predecir la supervivencia de los pacientes con hipertensión arterial pulmonar (HAP) se remontan al registro de los Institutos Nacionales de Salud en la década de 1990, no fue hasta que la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) publicaron sus directrices conjuntas sobre hipertensión pulmonar (HP) en 2015 que la estratificación del riesgo se convirtió en un componente integral del manejo de los pacientes con HAP..