Estudio observacional prospectivo que recoge las primeras experiencias con el uso de un sistema de electroporación focal en la ablación de extrasistolia ventricular.
La ablación mediante electroporación a través de la aplicación de campos pulsados (pulsed field ablation, PFA) ha surgido en los últimos años como una alternativa a las energías térmicas (crioablación, radiofrecuencia) y cuenta ya con una notable implementación en los procedimientos de ablación de fibrilación auricular. La rapidez en la aplicación de energía y la capacidad de dañar de forma más selectiva el cardiomiocito son algunas de las razones detrás de su rápida implementación. Pese a su uso creciente en otros sustratos auriculares, el empleo de PFA en sustratos ventriculares cuenta con escasa experiencia. El presente trabajo constituye la primera experiencia reportada de uso de PFA en procedimientos de ablación de extrasistolia ventricular (EV).
Se trata de un registro prospectivo en el que se incluyeron los primeros casos de pacientes sometidos a ablación de EV en los que se empleó PFA. Dos centros (uno belga y otro alemán) de alto volumen de procedimientos y amplia experiencia con PFA participaron en el registro. Todos los casos se realizaron con el sistema de PFA focal Centauri (Galvanize Therapeutics, Inc, USA) que presenta la particularidad de poder integrarse con los catéteres de radiofrecuencia disponibles, a través de los cuales se administra la PFA, y con los sistemas de navegación electroanatómica habituales. Con este sistema, la PFA puede administrarse en tres intensidades prefijadas (19, 22 o 25 A).
El objetivo principal del estudio fue evaluar la eficacia de la PFA, definiéndose como eficacia aguda la abolición completa de la EV clínica en las primeras 24 horas tras el procedimiento, y como eficacia crónica a la disminución de la carga de EV en >80%, evaluada mediante holter de 24 horas ambulatorio, pasados los 30 días.
Se incluyeron finalmente 20 pacientes de entre 16 y 87 años (65% mujeres). La mayoría eran pacientes sin cardiopatía estructural (n=18; 90%) sometidos a un primer procedimiento de ablación (solo 20% tenían ablaciones de EV previas). El origen de la EV clínica resultó variado, incluyendo tanto de ventrículo derecho como de ventrículo izquierdo (mayoría de tracto de salida: 12/20, y sobre todo derecho: 8/20). El 55% de los casos se llevaron a cabo bajo anestesia general y 8 (40%) requirieron un abordaje arterial (3 mediante acceso transeptal y 5 retroaórtico).
Se administraron un promedio de 8 aplicaciones de PFA (5-15) con una fuerza de contacto de 10g (6-20). En 11 casos (55%) se seleccionó la intensidad de 22 A y en los 9 restantes se realzaron aplicaciones a máxima intensidad (25 A), a discreción del operador.
En 12 (60%) casos se notificó abolición de la EV tras la primera aplicación de PFA, aunque se administraron aplicaciones de consolidación en 19 (95%) pacientes. La eficacia local de la ablación se constató por la ausencia de captura tisular a máxima salida en todos los casos. Se alcanzó el éxito agudo del procedimiento en 17 (85%) casos, mientras que otros 2 (10%) presentaron una mejoría subóptima y 1 (5%) no presentó mejoría alguna. Durante el seguimiento post-procedimiento (mediana de 120 días) se objetivó éxito crónico del procedimiento en 17 (85%) pacientes, alcanzándose en 12 casos (60%) la abolición completa de la EV (carga del 0% en el seguimiento).
En cuanto a los efectos relacionados con la PFA, destaca la aparición de descenso transitorio del segmento ST en un paciente con EV que requirió abundantes aplicaciones en la continuidad mitroaórtica (resuelto con nitroglicerina). 11 pacientes (55%) experimentaron ritmos ventriculares irritativos, autolimitados. Un paciente con EV de la banda moderadora experimentó bloqueo transitorio de la rama derecha, si bien no se objetivaron trastornos de la conducción persistentes. No se reportaron contracciones musculares salvo en un caso (5%).
Los autores concluyen que el empleo de electroporación es una opción factible, eficaz y segura en la ablación de la EV. Es importante destacar algunas limitaciones importantes del trabajo, especialmente el carácter observacional y la ausencia de grupo control, que impiden extraer conclusiones robustas sobre la eficacia y seguridad de la técnica. Por otro lado, el limitado tamaño muestral convierte algunas localizaciones, como el anillo tricuspideo o la continuidad mitroaórtica, en casos aislados e imposibilita determinar que la PFA sea eficaz y segura en estas localizaciones específicas.
Los resultados resultan no obstante novedosos y provocadores, y conforman la base para proseguir las investigaciones respecto a esta técnica en el abordaje de sustratos ventriculares
Referencia:
- Della Rocca DG, Cespón-Fernández M, Keelani A, et al. Focal Pulsed Field Ablation for Premature Ventricular Contractions: A Multicenter Experience. Circ Arrhythm Electrophysiol. 2024;17(9):e012826. doi:10.1161/CIRCEP.124.012826
Autor: Dr. Martín Negreira Caamaño. Unidad de Arritmias, Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.
Revisor: Dr. Jorge Toquero Ramos. Unidad de Arritmias, Hospital Universitario Puerta de Hierro, Majadahonda, Madrid.