Los procedimientos de ablación de fibrilación auricular (FA) son prolongados y molestos para los pacientes por lo que es preciso realizarlos con tratamiento anestésico. La elección entre anestesia general o sedación, se basa generalmente en la experiencia y protocolos propios de cada centro. Si tenemos en cuenta que la estabilidad del catéter durante las aplicaciones de radiofrecuencia varía con los movimientos respiratorios, es lógico pensar que la modalidad anestésica elegida podría condicionar los resultados del procedimiento.
Di Biase et realizan un estudio prospectivo con la finalidad de determinar si el protocolo anestésico (anestesia general o sedación) influye en los resultados de la ablación. En una serie de 257 pacientes con FA paroxística tratados mediante ablación y aislamiento de venas pulmonares en dos instituciones de Estados Unidos, se aleatorizó a realizar el procedimiento de ablación de FA bajo sedación con fentanilo o midazolan (grupo 1 n=128) o con anestesia general (grupo 2 n=129). En todos los pacientes del grupo 2 se utilizó intubación orotraqueal (no mascarilla laríngea). Para el procedimiento de ablación de aislamiento de venas pulmonares guiado mediante sistema de navegación se utilizó un catéter irrigado, y en un gran porcentaje de casos se realizó también asilamiento de vena cava (>85% de los pacientes). Entre los principales resultados del estudio destaca que los procedimientos de ablación realizados bajo anestesia general (grupo 2) fueron significativamente más cortos y con unos tiempos de fluoroscopia menores, tal como se muestra en la tabla de resultados adjunta.
Por otro lado la probabilidad de estar libre de recurrencias de FA después del procedimiento fue mayor en el grupo de pacientes de anestesia general, después de un periodo de seguimiento medio de 17±8 meses. A los pacientes con recurrencias se les realizó un segundo procedimiento constatando que la tasa de reconexiones era mayor en el grupo de sedación (42% de las venas) en comparación con el grupo de anestesia general (19% de las venas).
Estos resultados ponen en evidencia que el uso de anestesia general se asocia con una mayor tasa de éxito con un solo procedimiento de ablación, y que la tasa de reconexiones es menor en el caso de recurrencias que precisen un segundo procedimiento. Todo ello consecuencia de garantizar lesiones de radiofrecuencia más consistentes debido a la mayor estabilidad del catéter. Algunos inconvenientes asociados a la mayor profundidad de las lesiones han sido descritos por el mismo grupo (Di Biase L et al, Circ Arrhythmia Electrophysiol 2009;2: 108–112), al detectar que los procedimientos de ablación de FA bajo anestesia general aumentaban el riesgo de daño esofágico, valorado mediante la cápsula endoscópica. Los autores describieron que este riesgo podría evitarse utilizando sensores de temperatura esofágicos, así como limitando el tiempo de las aplicaciones de radiofrecuencia (<20 segundos).
Los resultados de este interesante estudio también muestran como todas las recurrencias arrítmicas después de la ablación de FA aparecieron durante el primer año de seguimiento; a partir de esta fecha todos los pacientes permanecieron libres de eventos arrítmicos, lo que avala que la ablación de la FA es un tratamiento curativo a largo plazo.
General anesthesia reduces the prevalence of pulmonary vein reconnection during repeat ablation when compared with conscious sedation: Results from a randomized study
Di Biase L et al. Heart Rhythm 2011; 8:368–372