Las guías clínicas actualmente recomiendan el implante de un dispositivo con terapia de resincronización cardiaca (TRC) a pacientes con insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular izquierda (FEVI ≤ 35%) y clase funcional 3-4 de la NYHA. En estos casos, la TRC aumenta la capacidad de ejercicio, reduce hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca, mejorando la calidad de vida. El estudio MADIT CRT, recientemente publicado (Moss AJ et al N Engl J Med 2009; 361:1329) ha demostrado que la TRC tiene un efecto beneficioso también en los primeros estadios de la insuficiencia cardiaca. En este estudio, se incluyeron pacientes con FEVI ≤30% con un QRS ≥130 ms, encontrando que el grupo tratado con desfibrilador y TRC tenía una reducción en mortalidad y número episodios de insuficiencia cardiaca de hasta un 34% comparado con el grupo tratado con desfibrilador sin TRC.
El estudio REVERSE (REsyncrhonization reverses Remodeling in Systolic left vEntricular dysfunction) es un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado, diseñado para evaluar si la TRC combinada con el tratamiento farmacológico optimizado, puede atenuar la progresión de la insuficiencia cardiaca en pacientes con disfunción ventricular izquierda asintomáticos (clase NYHA I/II, en comparación con el tratamiento farmacológico sin TRC. Se aleatorizaron pacientes (n=610) en ritmo sinusal, QRS ≥ 120 ms, FEVI ≤ 40% y un diámetro telediastólico de VI≥55 mm con TRC activa (419 pacientes) o TRC inactiva (191 pacientes).
Entre los principales resultados del estudio, destaca la reducción obtenida en el índice de volumen telesistólico a los 12 meses de seguimiento en el grupo tratado con TRC, en comparación con los pacientes que tenían la TRC desactivada (p<0.0001). Igualmente, se evidenció un aumento significativo en la FEVI en los pacientes con TRC activada con respecto al grupo control (p<0.0001). Es interesante destacar, que esta mejoría en los parámetros morfológicos y funcionales cardiacos fue mayor en los pacientes con miocardiopatía dilatada de origen no isquémico.
Los resultados del estudio REVERSE confirman que el implante de un dispositivo con TRC a pacientes con disfunción ventricular asintomáticos o poco sintomáticos puede prevenir el remodelado progresivo del ventrículo izquierdo, efecto que va a ser más evidente en pacientes con miocardiopatía de origen no isquémico. También obtienen mayor beneficio de la TRC los pacientes con QRS más ancho, algo ya comunicado por el estudio MADT-CRT. Es de esperar por tanto, una actualización de las guías clínicas haciendo más énfasis en estas variables clínicas que en la clasificación de la NYHA, algo que por otra parte resulta poco preciso.
Cardiac Resynchronization Induces Major Structural and Functional Reverse Remodeling in Patients With New York Heart Association Class I/II Heart Failure
St. John Sutton M et al. Circulation 2009; 120:1858-1865