La integración de la anatomía de la aurícula izquierda (AI) y de las venas pulmonares (VVPP) obtenida mediante tomografía axial computarizada (TAC) o cardioresonancia con la imagen volumétrica 3D de los navegadores, ha supuesto un avance en la ablación de la fibrilación auricular (FA). Según la disponibilidad de las técnicas de imagen citadas, es importante considerar que la realización de un TAC conlleva una radiación adicional para el paciente no despreciable.
Los equipos de angiografía rotacional ofrecen una nueva herramienta diagnóstica y hasta la fecha poco explorada en laboratorios de electrofisiología. El equipo de Philips Modelo Allura XPER, permite adquirir imágenes vasculares por medio de una rotación rápida (a 55° por segundo) en torno al paciente con un dispositivo anticolisión. La técnica rotacional logra captar 100 imágenes en diferentes proyecciones de las estructuras vasculares con un único barrido y una única inyección de medio de contraste. Esto permite obtener imágenes volumétricas de la AI “atriografía” y de las VVPP.
Kriatselis C et al, presentan en el último número del Heart Rhythm su experiencia utilizando este sistema de angiografía rotacional realizando atriografía de la AI, como guía para el procedimiento de ablación de FA en 44 pacientes con FA paroxística o persistente.
Los autores destacan algunos aspectos “prácticos” de la técnica para asegurar la calidad y utilidad de la imagen 3D obtenida. Por un lado, es preciso inmovilizar al paciente mediante sujeciones, para evitar cualquier desplazamiento del tórax, dado que los catéteres se visualizan mediante fluoroscopia y se proyectan sobre la imagen de atriografía obtenida basalmente. Para mejorar la calidad de atriografía es preciso también administrar un bolo de adenosina de 40 mg (para evitar la contracción ventricular asegurando pausas de al menos 8 segundos). Una vez obtenida la atriografía se realiza una reconstrucción tridimensional de la AI y VVPP utilizando algoritmos de reconstrucción 3D. Guiados por la imagen anatómica 3D obtenida, realizan ablación ostial circunferencial de las VVPP con catéter de punta irrigada, consiguiendo aislamiento eléctrico en un 99% de las venas abordadas. El tiempo medio necesario para obtener una reconstrucción tridimensional de la AI fue de 15 minutos, y el tiempo total de fluoroscopia de 44±12 minutos (similar a lo referido mediante otros métodos no fluoroscópicos). Después de periodo de seguimiento medio de 6±3 meses el 70% de pacientes mantenía ritmo sinusal sin fármacos antiarrítmicos.
La atriografía rotacional tiene la ventaja de ofrecer una “instantánea” real intraoperatoria, sin necesidad de exponer al paciente a una dosis “extra” de radiación, en el caso de que se disponga del TAC como alternativa (la radiación recibida con el TAC es 6 veces superior a la angiografía).
Es cierto que la mayoría de los laboratorios de electrofisiología de nuestro entorno no disponen de un equipamiento radiológico que ofrezca tales prestaciones, pero es atractiva la idea de que en un futuro cercano, podamos disponer de una herramienta de trabajo que nos ofrezca toda la información anatómica y cartográfica integrada a modo de “full equip”.
Intraprocedural Reconstruction of the Left Atrium and Pulmonary Veins as a Single Navigation Tool for Ablation of Atrial Fibrillation: A Feasibility, Efficacy, and Safety Study
Kriatselis C et al. Heart Rhythm 2009;6:733–741