El aislamiento eléctrico de las venas pulmonares mediante lesiones continuas circunferenciales en las regiones antrales de las mismas, constituye un método común de abordaje en los procedimientos de ablación de la fibrilación auricular. Resulta muy común utilizar dos catéteres en la aurícula izquierda: el de ablación, que de forma cada vez más habitual suele ser un catéter de punta irrigada, y un catéter circular multipolar para el registro de potenciales en las venas pulmonares. La posibilidad de realizar los procedimientos de aislamiento eléctrico de las venas pulmonares utilizando un único catéter, que sirva de registro y ablación, es un campo abierto a la investigación y desarrollo tecnológico, con escasos datos aún en humanos.
En el número de Noviembre de Heart Rhythm, podemos leer un interesante trabajo del grupo del Hospital San Camilo-Forlanini, de Roma, en el que presentan la experiencia inicial de la utilización del catéter Mesh (Bard Electrophysiology) en un grupo de 20 pacientes consecutivos con fibrilación auricular paroxística refractaria. Evalúan la eficacia aguda, así como la seguridad del mismo. Se trata de un catéter en forma de malla, expandible y con diámetro máximo de 30 mm, que presenta 36 electrodos de registro y posibilidad de aplicación de radiofrecuencia (aplicaciones de 300 segundos en pulsos de 5 ms para evitar carbonizaciones y subidas de impedancia por el pequeño tamaño de los electrodos) en las regiones ostiales de las venas pulmonares donde se sitúa. En una primera fase, realizan la ablación exclusivamente utilizando dicho catéter y guiados por reconstrucciones electroanatómicas de la aurícula izquierda con sistemas de navegación no fluoroscópica. En caso de persistir conducción en alguna vena, bien detectada por el registro del propio catéter, bien por el hallazgo tras situar un catéter circular convencional, completan el procedimiento de la forma habitual usando un catéter de punta irrigada (aislamiento final en 97% de las venas). De un total de 73 venas pulmonares abordadas, la ablación con el catéter Mesh consiguió el aislamiento eléctrico en 46 de ellas (63%). En 9 venas, existía conexión, pese a que el registro del catéter Mesh sugería su ausencia. Sólo en 8 de los 20 pacientes se consiguió el aislamiento de las 4 venas con el catéter Mesh exclusivamente. Algo muy importante: no se registraron complicaciones durante los procedimientos, teniendo en cuenta que se usó la estimulación frénica para evitar las lesiones nerviosas en las aplicaciones sobre las venas derechas, control de temperatura esofágica, y anticoagulación con TCA superior a 300 segundos.
Las principales dificultades se encontraron en las venas de gran tamaño (diámetros superiores a 24 mm, y troncos comunes), y en algunas venas derechas, especialmente inferiores, lo que resulta congruente con el hecho del tamaño único del catéter utilizado y su no posibilidad de deflexión. Los tiempos utilizados no fueron excesivos (190-340 min), si bien el estudio no se realizó para comparar métodos. Posiblemente, la disponibilidad de diferentes tamaños, y mejoras de navegabilidad del catéter, se acompañarán de resultados aún más favorables. Por otra parte, será interesante conocer los resultados clínicos, más allá de la eficacia aguda de los procedimientos realizados con este abordaje. Más dudas sobre la eficacia, al menos de forma teórica, crea la idea de su utilización en sujetos con fibrilación auricular persistente, en la que la eficacia se ve mejorada con líneas de ablación adicionales a las lesiones circunferenciales perivenosas. No obstante, se abre un nuevo camino en los procedimientos de fibrilación auricular que promete ser apasionante. Les invitamos a comentar en este blog, su experiencia personal con la utilización de este catéter de ablación.
Initial Experience with the Mesh Catheter for Pulmonary Vein Isolation in Patients with Paroxysmal Atrial Fibrillation
Mansour M et al. Heart Rhythm 2008;5:1510-1516