En la reunión sobre el papel que la mujer desempeña en la cardiología se ha hecho hincapié en la necesidad de empoderar a las cardiólogas con herramientas de liderazgo, atendiendo a sus necesidades específicas y compartidas. Además, y dado que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en la población femenina mundial, este grupo desea influir en la escasa percepción del riesgo que tienen las propias mujeres, lo que explica en parte el habitual infradiagnóstico y retraso en el tratamiento que padecen este colectivo.