En los últimos años, el número de pacientes a los que se ha implantado un Desfibrilador Automático Implantable (DAI), ha crecido sustancialmente. Ello es debido al resultado de diversos ensayos clínicos multicéntricos aleatorizados, que han demostrado el beneficio del DAI en términos de mortalidad, obtenido en pacientes con alto riesgo de sufrir arritmias ventriculares malignas. Sin embargo, ni el implante de un DAI ni la terapia en sí están exentas de riesgos para el paciente, y estos riesgos pueden atenuar los beneficios potenciales que puede ofrecer esta forma de tratamiento.
La información disponible en la literatura respecto a las complicaciones agudas periprocedimiento es limitada y derivada fundamentalmente de ensayos clínicos con un número limitado de pacientes o bien de series de un solo centro con gran experiencia. Por tanto, existe escasa información “real” sobre las complicaciones en el implante de DAI, no sólo en cuanto a su incidencia, repercusiones, formas, etc, sino en cuanto a poder establecer unas variables predictoras de dichas complicaciones.
El 30 de Junio de 2005, el Registro Nacional de Datos Cardiovasculares en EEUU (NCDR) puso en marcha un Registro de DAI en el que todos los centros participantes envían sus datos sobre caracaterísticas de los pacientes, tipo de dispositivo implantado, datos de las interrogaciones y resultados del implante. El propósito final de dicho registro es valorar si los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados que determinan las indicaciones del implante de DAI son extrapolables a la población general, a lo que podríamos llamar el mundo “real”. Además, los datos aportados permiten conocer las complicaciones intrahospitalarias, estancia media tras los procedimientos, tipo de indicaciones por centro y empresa fabricante, etc.
El estudio de Haines y col. es un análisis de los datos del Registro de DAI norteamenricano, centrado en los datos sobre las complicaciones agudas en el implante de un DAI. Analizan datos de 268.701 implantes en 1300 hospitales durante unos dos años y medio; la tasa de complicaciones significaivas fue del 3,05% con una mortalidad hospitalaria del 0,38%. Los autores, sobre esta gigantesca basa de datos, desarrollan una escala cuantitativa de riesgo basada en diez variables preprocedimiento (edad mayor de 69 años, género femenino, arritmias auriculares, cirugía valvular previa, implante previo o reimplante no debido a agotamiento de batería, enfermedad pulmonar crónica, nitrógeno ureico sanguínea superior a 30 mg/dL, DAI bi o tricameral, clase funcional III o IV NYHA e ingreso por razón distinta al implante del dispositivo) que ayude a identificar a los pacientes con un riesgo bajo o alto de presentar una complicación periprocedimiento en el implante de un DAI y establecen un modelo con 7 variables que se asocian a una mayor mortalidad intrahospitalaria (Clase funcional, antecedente de parada cardiaca, fibrilación o fluter auricular, nitrógeno ureico sanguíneo superior a 30 mg/dL, creatinina mayor de 2 mg/dL, presión sistólica arterial inferior a 100 mmHg, e ingreso por distinta razón al implante del DAI). Aquellos pacientes con una puntuación menor o igual a 5 presentan una tasa de complicaciones periprocedimiento del 0,6%, y en los que la puntuación es superior 18 puntos la tasa de complicaciones es del 8,4%.
Los autores apoyan el uso de estos modelos de riesgo a la hora de poder aplicarlos prospectivamente en cuanto a establecer en cada paciente el nivel de cuidados y alerta necesarios periprocedimineto, así como en algunos casos ayudar a decidir el llevar o no a cabo el implante en casos limítrofes en los que los riesgos del implante pudieran no verse superados por los beneficios de la terapia.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21537001
Implantable Cardioverter-Defibrillator Registry Risk Score Models for Acute Procedural Complications or Death After Implantable Cardioverter-Defibrillator Implantation
Haines DE et al. Circulation 2011;123:2069-2076