Los primeros datos publicados del estudio Antiarrhythmics After Ablation of Atrial Fibrillation (5A Study) demostraron que el tratamiento con fármacos antiarrítmicos (FAA) durante las 6 primeras semanas después de la ablación de fibrilación auricular (FA) reducía significativamente la incidencia de recurrencias arrítmicas auriculares, así como la necesidad de realizar cardioversiones y hospitalizaciones precoces (Roux et al Circulation. 2009 22;120:1036-40).
Leon Sit et al publican ahora en Circ Arrhythm Electrophysiol los resultados del estudio 5A tras 6 meses de seguimiento. Se trata de un ensayo prospectivo y aleatorizado realizado en pacientes con FA paroxística tratados mediante ablación (n=110 pacientes), que compara la tasa de recurrencias arrítmicas (FA, flutter o taquicardia auricular), entre el grupo de pacientes tratados con FAA (propafenona, flecainida, sotalol o dofetilide) durante las 6 primeras semanas post-ablación (n=53), con el grupo de pacientes que no recibió FA (n=57). A los 6 meses de seguimiento no había diferencias significativas en la proporción de pacientes libres de FA entre el grupo tratado con FAA (72%) y el que no recibió FAA (68%). El no haber presentado recurrencia de FA durante el periodo inicial de 6 semanas era el único predictor de no tener recurrencias arrítmicas a los 6 meses. Por tanto a pesar de que los FAA reducen la tasa de recurrencias arrítmicas en la fase precoz post-ablación, esto no se ve reflejado en una menor tasa de recurrencias a los 6 meses. Estos resultados ratifican los ya publicados en series más amplias de ablación de FA (Themistoklakis S et al. Heart Rhythm 2008;5: 679-685), indicativos de que las recurrencias precoces son un factor predictor de recurrencias tardías.
Desde un punto de vista práctico, debemos considerar que los pacientes que han tenido recurrencias precoces tienen un riesgo aumentado de desarrollar arritmias, y por tanto no debería retirarse el tratamiento anticoagulante de manera prematura. Por otro lado, una proporción significativa de pacientes, que representa hasta un 38% de los pacientes del estudio 5A, pueden tener recurrencias arrítmicas precoces y no tener nuevas arritmias posteriormente. Por ello, está justificada una actitud conservadora inicial, para evitar reintervenciones precoces en pacientes que posteriormente van a evolucionar favorablemente. Los FAA pueden tener un efecto beneficioso reduciendo la arritmogenia asociada al proceso inflamatorio derivado del procedimiento, pero en caso de recurrencias arrítmicas relacionadas con reconexiones eléctricas de las venas pulmonares, la eficacia de los FAA sería limitada.
Antiarrhythmics After Ablation of Atrial Fibrillation (5A Study) Six-Month Follow-Up Study
Leong Sit P et al. Circ Arrhythm Electrophysiol 2011; 4:11-14