La dronedarona es un nuevo fármaco con propiedades antiarrítmicas similares a la amiodarona pero que no se asocia con alguno de los efectos adversos de la misma, como la toxicidad tiroidea y pulmonar; esto se debe a los cambios estructurales realizados en su molécula eliminando el radical yodo. Hasta la fecha existen datos confrontados sobre la seguridad del uso de la dronaderona en pacientes con patología cardiovascular. En dos estudios randomizados (EURIDIS y ADONIS) con 1237 pacientes con fibrilación auricular (FA) o flutter, la dronedarona demostró ser más eficaz que el placebo en el mantenimiento en ritmo sinusal y control de la respuesta ventricular durante las recurrencias de FA (Singh BN, et al. N Engl J Med 2007;357:987-99). En cambio, en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva avanzada y disfunción ventricular izquierda severa (en este caso sin FA), la dronedarona aumenta la mortalidad, según los datos del estudio ANDROMEDA (Kober L et al. N Engl J Med 2008;358:2678-87).
Ante estas referencias contrapuestas ha sido muy esperada la reciente publicación de Hohnloser et al. del estudio ATHENA publicado en N Engl J Med. El ensayo randomizó 4628 pacientes con FA o flutter auricular paroxísticos que tenían además otro factor de riesgo cardiovascular (edad >70 años, HTA, diabetes, antecedentes de ictus o accidente isquémico transitorio, crecimiento auricular izquierdo o disfunción ventricular izquierda (FEVI<40%) a recibir dronedarona 400 mg dos veces al día o placebo. Alrededor de un tercio de los pacientes abandonaron el tratamiento por efectos adversos tanto en el grupo tratado con dronaderona como en el placebo (30.2% versus 30.8% respectivamente). Los principales resultados obtenidos se muestran en la tabla adjunta. ATHENA: Resultados
La dronedarona redujo significativamente el riesgo de hospitalización por eventos cardiovasculares y la mortalidad durante un periodo de seguimiento de 21 meses. Los pacientes tratados con dronaderona no tuvieron una tasa mayor de efectos adversos tiroideos, pulmonares, neurológicos o dermatológicos con respecto al grupo placebo. Esto representa una ventaja importante con respecto a la amiodarona, aunque es cierto que parte de los efectos indeseables descritos con dicho fármaco aparecen a partir de los dos años de su uso. Otra incógnita por despejar es conocer la seguridad del uso de la dronedarona en pacientes con disfunción ventricular izquierda severa que presenten un cuadro de insuficiencia cardiaca, teniendo en cuenta los resultados del citado estudio ANDROMEDA. Son necesarios nuevos estudios que comparen la eficacia y seguridad de la dronedarona frente a la amiodarona. Actualmente existe un estudio randomizado en marcha (DIONYSUS), que compara la eficacia de ambos fármacos en la prevención de las recurrencias de FA. Se espera que la FDA apruebe en los próximos meses el uso de la dronedarona en pacientes con historia de FA o flutter con la finalidad de reducir el riesgo de hospitalización por causas cardiovasculares o muerte.
Effect of Dronedarone on Cardiovascular Events in Atrial Fibrillation
Hohnloser SH et al. N Engl J Med 2009; 360:668-678