Aunque los datos publicados de los estudios multicéntricos avalen que el desfibrilador automático implantable (DAI) mejora la supervivencia de pacientes con disfunción ventricular izquierda e insuficiencia cardiaca moderadamente sintomática, existen todavía algunas cuestiones por resolver sobre el uso generalizado de esta terapia. ¿Cómo se afecta la calidad de vida de los pacientes portadores de DAI que reciben descargas?; ¿Qué beneficio pueden obtener de una terapia tan costosa pacientes con una enfermedad cardiaca evolucionada presumiblemente acabarán falleciendo de insuficiencia cardiaca?.
El Sudden Cardiac Death in Heart Failure Trial (SCD-HeFT) aleatorizó a 2521 pacientes con insuficiencia cardiaca sintomática y disfunción ventricular izquierda, comparando tres brazos de tratamiento: DAI, amiodarona y tratamiento médico. Finalmente, los pacientes con DAI tenían una reducción de la mortalidad de un 7.2% con respecto al grupo placebo a los 5 años de seguimiento.
En este trabajo de Mark et al, se evalúa la calidad de vida de los pacientes con DAI del SCD-HeFT, realizando cuestionarios (The Duke Activity Status Index y el Medical Outcomes Study 36-Item Short-Form Mental Health Inventory) en situación basal, a los 3, 12 y 30 meses del implante.
Los pacientes portadores de DAI presentaron una mejoría en el bienestar psicológico durante el primer año después del implante, no existiendo diferencias significativas a los 30 meses con respecto al grupo de tratamiento médico. En cambio, en cuanto a las medidas subjetivas de función física no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes con DAI y los demás grupos de tratamiento. Los pacientes que habían tenido descargas del dispositivo tenían una reducción en la calidad de vida (disminución de la percepción general de salud, deterioro de las funciones físicas, emocionales, sociales) pero sólo si esta se evaluaba entre 1 y 2 meses después del choque.
Según este análisis de los pacientes del SCD-HeFT, los efectos secundarios asociados con el uso profiláctico del DAI no son tan graves y no afectan negativamente en la calidad de vida de los pacientes; por tanto el coste vida salvada ajustada a calidad de vida resulta económicamente interesante. Aun así, hay que tener en cuenta que el seguimiento medio de los pacientes en este estudio es corto (4 años) para poder recoger algunas de las complicaciones potenciales asociadas con el DAI a largo plazo (deterioro de electrodos, recambios de generador o avisos de seguridad).
Los resultados de este estudio avalan que el DAI monocameral mejora la supervivencia sin disminuir la calidad de vida de pacientes con insuficiencia cardiaca estable moderadamente sintomática, al menos hasta los 30 meses después del implante del dispositivo.
Quality of Life with Defibrillator Therapy or Amiodarone
in Heart Failure
Mark DB et al. N Engl J Med 2008;359:999-1008