La limitada coordinación entre los distintos niveles asistenciales es lo que la SEC y la SEMFYC pretenden solucionar con la creación de protocolos conjuntos de actuación, que facilitarán la toma de decisiones en atención primaria mediante el soporte operativo de los especialistas.
Los protocolos, que se presentan de forma oficial en el congreso, tienen dos polos de atención. Por un lado, las derivaciones desde atención primaria a especializada, detallando qué pacientes, con qué evaluación previa y con qué plazos de tiempo deben ser referidos a consultas de cardiología o a otras funcionalidades de la especialidad. Por otro, la gestión de los pacientes crónicos, uno de los mayores retos que afronta la práctica clínica.
Como señala, el Dr. Héctor Bueno, miembro de la SEC y director científico del Servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, "en numerosas ocasiones se derivan pacientes con síntomas como dolor torácico o disnea que no requieren ser evaluados por el especialista, lo que frena la eficiencia de nuestro trabajo. Por otro lado, los cardiólogos tendemos a retener pacientes crónicos estables, lo que agrava el problema del uso innecesario de recursos".
El punto fuerte de este proyecto es que los protocolos se han desarrollado al 50% por médicos de AP y por cardiólogos con el objetivo de apoyar a los primeros en la mejor forma de actuar ante pacientes con disnea, dolor torácico, palpitaciones, síncope o soplos, entre otros síntomas sugestivos de enfermedad cardiovascular. "Los médicos de AP necesitan un soporte de los especialistas para valorar adecuadamente los riesgos de los pacientes con cardiopatías crónicas y decidir cuáles requieren una supervisión periódica por el especialista, facilitando así la continuidad de los cuidados de la forma más eficiente posible", apunta el Dr. Bueno.
En definitiva, unos protocolos que vienen a garantizar los procesos asistenciales más adecuados para evitar el colapso innecesario en cardiología: los pacientes estables y de bajo riesgo no deben ser vistos por el especialista, sino tratados integralmente en AP; mientras que los pacientes de alto riesgo o inestables, con dificultades desde el punto de vista de riesgo o evolución, deben ser controlados en consultas de cardiología.
Descarga Procesos asistenciales compartidos entre Atención Primaria y Cardiología