Un grupo multidisciplinar de expertos recientemente constituido en el seno de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS) y dedicado a generar propuestas de digitalización en salud ha identificado y definido 10 medidas clave que urge desarrollar para acelerar de forma óptima el proceso de transformación y evolución digital del sistema sanitario español con la visión tanto de profesionales sanitarios como de pacientes, bajo criterios de calidad, eficiencia, innovación, equidad, igualdad y para reducir la “brecha digital” en Sanidad.
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) acaba de resolver la convocatoria del proyecto ECAM-SEC, por el que otorga un millón de euros para la realización de un ensayo clínico aleatorizado multicéntrico relacionado con la salud cardiovascular, que responda a interrogantes de relevancia científica y asistencial. El proyecto que ha resultado ganador de la convocatoria está liderado por el Dr. Fernando Alfonso, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Princesa de Madrid, y su objetivo es evaluar cuál es la mejor opción de tratamiento para la disección coronaria espontánea (DCE), una causa de infarto de miocardio distinta de la aterosclerosis.
La Sección de Cardiopatías Familiares y Genética Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) celebra del 4 al 6 de febrero su reunión anual, en esta ocasión de forma virtual. Durante el encuentro, el Dr. Juan Pablo Kaski, director del Centro de Cardiopatías Cardiovasculares Hereditarias del Great Ormond Street Hospital de Londres presentará un nuevo modelo que predice el riesgo de muerte súbita en pacientes infanto-juveniles que padecen miocardiopatía hipertrófica (MCH). Tal y como explica el especialista “aunque la muerte súbita es un fenómeno relativamente poco común en estos casos, es muy importante detectar a aquellos niños y adolescentes que sí están en riesgo para implantarles un desfibrilador automático implantable (DAI)”.
La mitad de los jóvenes cardiólogos españoles se sintió solo durante la pandemia de la COVID-19. Es una de las conclusiones de una encuesta promovida por el Grupo Jóvenes Cardiólogos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), cuyos resultados se acaban de publicar en Revista Española de Cardiología (REC), en un artículo que lleva por título “Impacto clínico, psicológico, formativo y profesional de la pandemia COVID-19 en los jóvenes cardiólogos españoles”.
La puesta en marcha de un modelo de e-consulta en cardiología mejora el acceso a la atención sanitaria especializada reduciendo un 21% las listas de espera. Así lo revela un estudio publicado recientemente en Revista Española de Cardiología (REC), principal cabecera de REC Publications, la familia de publicaciones científicas de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). “Una valoración inicial mediante consulta telemática permite seleccionar al grupo de pacientes con menor complejidad clínica que no requiere una visita presencial. Esto reduce el tiempo de espera en el grupo de pacientes más complejos que sí la necesitan”, indica el Dr. José Ramón González Juanatey, uno de los firmantes del trabajo y presidente de honor de la SEC.
Ante las noticias recientemente publicadas en la prensa y redes sociales, y las dudas transmitidas por algunas asociaciones de pacientes cardiovasculares sobre la idoneidad de recibir la vacuna frente a la COVID-19, el Grupo de Trabajo de Trombosis Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología (SEC)quiere aclarar que esta no solo no está contraindicada en pacientes que están bajo tratamiento con anticoagulantes orales, sino que se recomienda fervientemente.
La cancelación de procedimientos electivos de cardiología intervencionista; es decir, aquellos programados que se realizan sin carácter de urgencia, debido a la crisis sanitaria de la COVID-19 tuvo importantes consecuencias en términos de mortalidad a corto plazo para los pacientes. Así lo pone de manifiesto un estudio de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (ACISEC), que se acaba de publicar en la revista Catheterization and Cardiovascular Interventions. “A los 45 días tras la suspensión del procedimiento, había fallecido el 8% de los pacientes que estaban esperando una reparación percutánea de la válvula mitral; el 4,9% de los que estaban pendientes de un implante percutáneo de la válvula aórtica (TAVI) y el 4,5% de los que estaban a la espera del cierre percutáneo de la orejuela izquierda”, explica el Dr. Raúl Moreno, autor principal del estudio y presidente de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la SEC.