No existen dudas acerca de que el policomprimido cardiovascular, una formulación compuesta por distintos principios activos con impacto pronóstico, se acompaña de un aumento de la adherencia terapéutica respecto a la monoterapia. Además, en los últimos años diversos estudios de evaluación económica han demostrado la viabilidad de esta estrategia desde un punto de vista fármaco-económico.
Experiencia internacional
El estudio UMPIRE aleatorizó a 2.004 pacientes procedentes de India, Reino Unido, Países Bajos e Irlanda afectos o con alto riesgo de enfermedad cardiovascular a recibir policomprimido o monoterapia. Demostró un incremento en la adherencia terapéutica acompañado de un mejor control de la presión arterial y las cifras de LDL1. Posteriormente, se publicó un estudio de coste-efectividad basado en la subpoblación india donde la estrategia del policomprimido supuso un ahorro de 203 dólares/persona (intervalo de confianza del 95%: 119-286). Incluso, cuando se doblaba de forma hipotética su precio de mercado se mantenía como estrategia coste-efectiva2.
En Reino Unido se publicó un estudio de coste-efectividad del policomprimido en prevención secundaria basado en un modelo de Markov. El modelo estimaba que la estrategia del policomprimido presentaba una razón incremental de coste-efectividad (RICE) de 8.200 libras/año de vida ajustado por calidad (AVAC). Es decir, cada AVAC ganado por el uso del policomprimido presentaba un coste adicional de 8.200 libras, lo que permite catalogarlo como una estrategia coste-efectiva3. Para ello, en los países de nuestro medio se suele establecer una disposición a pagar de 20.000-30.000 euros/AVAC. Estos resultados son consistentes con los obtenidos en otros sistemas sanitarios, donde el policomprimido también se presenta como una estrategia coste-efectiva, como es el ejemplo de Australia o Estados Unidos4.
¿Y en nuestro país?
En España también se ha desarrollado un modelo de Markov con el objetivo de realizar una evaluación económica del policomprimido en prevención secundaria. Teniendo en cuenta datos de eficacia y adherencia terapéutica obtenidos de diversos ensayos clínicos y utilizando una perspectiva del Sistema Nacional de Salud (coste de los eventos cardiovasculares extraídos del Ministerio de Sanidad y coste local de los fármacos), se ha realizado una comparación entre una estrategia basada en el policomprimido (ácido acetilsalicílico 100 mg, atorvastatina 20 mg, ramipril 10 mg) respecto a monoterapia. Teniendo en cuenta un horizonte temporal de 10 años, se han estimado eventos evitados, costes incrementales, AVAC y la razón de coste-efectividad incremental. Además de los beneficios clínicos (46 eventos cardiovasculares no fatales y 11 fatales evitados por cada 1.000 pacientes), el modelo estima una reducción del coste de 509.861,64 euros por cada 1.000 pacientes tratados con policomprimido teniendo en cuenta coste farmacológico, eventos agudos y crónicos. Y no solamente se presenta como una opción más barata, sino que también por cada 1.000 pacientes presenta un incremento de 48,34 AVAC, lo que le convierte en una estrategia dominante (más barata y más efectiva).
Para valorar la robustez del análisis previo se proponen también algunos escenarios alternativos. Por ejemplo, se realizan nuevamente los cálculos suponiendo que los pacientes son adherentes a 3, 2, 1 o ninguno de los fármacos o teniendo en cuenta una adherencia decreciente al policomprimido hasta igualarse en ambos grupos. Independientemente del escenario, el policomprimido se mantiene como estrategia dominante. Respecto a los precios, también se proponen dos escenarios alternativos. Uno donde el precio del policomprimido se duplica y otro en el que el valor de los monocomponentes se reduce a la mitad. En ambos escenarios, el policomprimido continúa siendo una estrategia coste-efectiva5.
Basándonos en lo previo, los datos existentes en la literatura posicionan al policomprimido como una estrategia coste-efectiva. La simplificación farmacológica en el paciente polimedicado presenta un impacto clínico positivo que se acompaña también de un beneficio desde el punto de vista económico.
Referencias
- Thom S, et al. Effects of a fixed-dose combination strategy on adherence and risk factors in patients with or at high risk of CVD: The UMPIRE randomized clinical trial. JAMA - J Am Med Assoc. 2013;310(9):918-29.
- Singh K, et al. Cost-effectiveness of a fixed dose combination (polypill) in secondary prevention of cardiovascular diseases in India: Within-trial cost-effectiveness analysis of the UMPIRE trial. Int J Cardiol [Internet]. 2018;262(2018):71-8.
- Becerra V, et al. Cost-effectiveness and public health benefit of secondary cardiovascular disease prevention from improved adherence using a polypill in the UK. BMJ Open. 2015;5(5):1-9.
- Gaziano T. A, et al. Modeling the cost effectiveness and budgetary impact of Polypills for secondary prevention of cardiovascular disease in the United States.
Am Heart J [Internet]. 2019;214:77-87. - Barrios V, et al. Utilidad de un policomprimido cardiovascular en el tratamiento de pacientes en prevención secundaria en España: un estudio de coste-efectividad. Rev Esp Cardiol. 2017;70(1):42-9.