|
Categoría: Septiembre 2021
Escrito por Dr. Juan Cosín Sales
Uno de los principales desafíos para los médicos que tratamos a pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica es reducir el riesgo de eventos vasculares mortales, hospitalizaciones y necesidad de revascularización. En esto, el colesterol LDL (c-LDL) desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la aterosclerosis y los eventos cardiovasculares derivados de ella. Además, la reducción de sus niveles mediante tratamientos farmacológicos, se acompañan una reducción de eventos cardiovasculares relacionados con la aterosclerosis e incluso de una regresión de las placas de ateroma1. Por ello, cuanto antes y cuanto más bajemos los niveles de c-LDL antes comenzaremos con la reducción en el riesgo de eventos cardiovasculares.