La enfermedad cardiovascular continúa siendo la principal causa de mortalidad en nuestro entorno, y hay tres grupos farmacológicos que en infinidad de estudios han demostrado sucesivamente su efecto beneficioso. Estos fármacos son las estatinas, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y el ácido acetilsalicílico (AAS).