Diversos ensayos clínicos aleatorizados y multicéntricos, han demostrado que aproximadamente dos tercios de los pacientes a los que se implanta un dispositivo con terapia de resincronización cardiaca responden de forma favorable a dicha terapia, observándose una mejoría en la clase funcional, un efecto favorable sobre el remodelado ventricular izquierdo y un aumento de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo que suele estar entre el 3 y el 5%. Sin embargo, no es infrecuente observar una respuesta favorable mucho mayor en algunos de los pacientes, si bien las variables pre y post-implante que puedan ser predictoras de dicha respuesta no son bien conocidas.