La muerte súbita es una de las principales causas de mortalidad tras un infarto agudo de miocardio (IAM). Es uno de los endpoints utilizado en cualquier ensayo clínico que evalúe una medida terapéutica tanto en el momento agudo del IAM como en el tratamiento posterior. Se comparan dos ensayos clínicos separados por 20 años de diferencia sobre tratamiento en periodo post-IAM.