El shock cardiogénico por infarto agudo de miocárdico (IAM) es una entidad que asocia una alta mortalidad. En los últimos años se han buscado terapias avanzadas, más allá de la revascularización de la arteria responsable del infarto, que pudieran revertir esta alta mortalidad. Hasta el momento ninguna de estas terapias avanzadas ha demostrado beneficios en mortalidad.