Tomás Datino Romaniega, presidente de la Asociación del Ritmo Cardiaco, repasa con los arritmólogos Concepción Alonso Martín, Olga Durán Bobin y Javier Jiménez Candil los aspectos más destacados incluidos en las últimas guías americanas de diagnosis y manejo de la fibrilación auricular (FA).
La FA es la arritmia más persistente en la población general, y la principal preocupación en arritmología. “No hay ningún médico en el planeta que no vea pacientes con FA”, apunta Concepción Alonso, presidenta electa de la Asociación, y destaca en esta actualización del documento de American College of Cardiology (ACC) y American Heart Association (AHA) la visión de estos eventos como un problema dinámico en el que se deben tener muy en cuenta los factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo.
Algunas novedades importantes que subraya Olga Durán (Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado, Toledo) son el cambio a la hora de hablar de los estadíos de la FA y las indicaciones de la ablación con catéter como primera línea de tratamiento para mejorar la evolución posterior: “Hay que intentar una estrategia de control del ritmo precoz si queremos que ese paciente se beneficie”.
Por su parte, Jiménez Candil (Hospital Clínico Universitario de Salamanca) apunta algunos aspectos sobre la ablación que echa de menos en el nuevo documento, e incide en que “no es lo mismo primer episodio que primera estrategia de tratamiento, porque tan malo puede ser demorar el tratamiento más eficaz como precipitarlo innecesariamente”. Otro aspecto sería el manejo de la anticoagulación, ya que en el documento se plantea la posibilidad de evitar la anticoagulación si la ablación del flutter típico ha sido eficaz, pero sin definir un posicionamiento.