Uno de los estudios presentados durante la Conferencia Científica AHA 2016 es el GLAGOV, que prueba la capacidad del fármaco evolocumab de reducir los niveles de LDL-C y la placa de ateroma.
La doctora Almudena Castro (Hospital Universitario La Paz, Madrid), Raúl Moreno (Hospital Universitario La Paz, Madrid) y Leopoldo Pérez de Isla (Hospital Clínico San Carlos, Madrid) analizan la naturaleza, los objetivos y resultados del estudio.
Hablando de los antecedentes del GLAGOV, Pérez de Isla comenta que el estudio responde a dos grandes preguntas sin solución hasta ahora: ¿también se produce regresión de la placa con inhibidores de la PCSK9, en concreto evolocumab?, y ¿qué pasa por debajo del nivel de 60 mg/dl?
Raúl Moreno, investigador del estudio GLAGOV en España, explica los detalles del estudio con casi 1000 pacientes que cumplían dos condiciones: tener lesiones entre un 20 y un 50% en una angiografía coronaria y tener los niveles de LDL Colesterol por encima de 80 a pesar de estar en tratamiento con estatinas, o entre 60 y 80 si tenían un factor de riesgo adicional. Una población que, en opinión de Moreno, es suficiente para demostrar la reducción de placa de ateroma a las 78 semanas, que era el endpoint primario del GLAGOV.
Pérez de Isla valora la duración del estudio de forma positiva: “ese tiempo tan breve refuerza la potencia, la acción precoz y la intensidad de la respuesta del fármaco en ese tipo de pacientes”. Y es que, en estudios anteriores como el REVERSAL, en un periodo de tiempo similar se consiguió que no progresara la placa, pero no la regresión de la misma obtenida con evolocumab.
Como cardióloga clínica, la doctora Castro interpreta el estudio como una invitación a continuar con la investigación para la reducción de eventos clínicos. “En este sentido, evolocumab y los anti PCSK9 se presentan como fármacos con una innovación importante y son el futuro en el tratamiento de los lípidos”.
Viendo las conclusiones derivadas de GLAGOV, Moreno destaca la eficacia como hipolipemiante con una reducción muy importante en los niveles de LDL-C, así como el resultado positivo en la ecografía intracoronaria: una regresión del 0,9% en los pacientes tratados con el fármaco, que supone un 1% de diferencia con los tratados con placebo. Además, los más beneficiados resultaron los pacientes que empezaron basalmente con menos de 70 mg/dl. “El evolocumab es el primer fármaco dentro de los inhibidores de la PCSK9 que ha demostrado reducir la placa de ateroma de una forma segura”, concluye Moreno. Estos datos deberán apoyarse con los resultados del estudio FOURIER, aún en proceso, en cuanto a reducción de eventos cardiovasculares.