La insuficiencia cardiaca es la primera causa de hospitalización en España en mayores de 65 años, y la tercera causa de muerte cardiovascular. En la actualidad, afecta al 6,8% de la población española, lo que representa un total de 1.320.376 personas, y su incidencia aumenta con la edad llegando a afectar entre un 15 y un 20% de los mayores de 85 años.
A pesar de los avances que se están produciendo en su diagnóstico y tratamiento, se mantienen tasas de mortalidad elevadas, es la única patología cuya tasa de hospitalización está creciendo en nuestro país, y las estimaciones apuntan a u aumento de su incidencia en los próximos años asociado al envejecimiento de la población. Esta situación, unida a la complejidad de su tratamiento y a la diversidad de entornos en que se maneja, requiere un frente común con la implicación de los servicios de Cardiología, Medicina Interna, Atención Primaria y Urgencias.
Por este motivo, los presidentes de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el Dr. Andrés Íñiguez, y de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Dr. Emilio Casariego, acaban de firmar una propuesta conjunta para la organización compartida de nuevos modelos de atención de esta patología, centrada en programas y unidades específicos de insuficiencia cardiaca. Con esta unión, ambas sociedades refuerzan sus iniciativas particulares, como el Proyecto SEC Excelente en IC de la SEC o el programa UMIPIC de la SEMI.
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“La colaboración entre la SEC y la SEMI es fundamental, ya que la mayor parte de los ingresos por descompensación de la IC tienen lugar en los servicios de Medicina Interna, según ha puesto de manifiesto el Registro RECALCAR de la SEC”, explica el Dr. Manuel Anguita, presidente electo de la SEC. Del documento de recomendaciones que acaban de suscribir ambas sociedades para mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente con IC, destaca la de “desarrollar unidades o programas de IC reconocidos por los gestores sanitarios en todos los hospitales de nuestro país, ya que la evidencia científica publicada demuestra que gracias a las unidades de IC se disminuyen los reingresos entre un 20 y un 40%, impactando positivamente en la tasa de supervivencia y calidad de vida de los pacientes”. Para hacer viable esta medida, la estructura y organización de la atención específica a la IC será variable dependiendo de las características de cada centro.
“Este documento pretende ser un punto de partida de mínimos, abierto a más propuestas y que debe ser entendido como un conjunto de recomendaciones. Además, pretendemos incorporar sistemas de información al proceso para facilitar el conocimiento de nuestros procesos en el entorno de la IC, y plantear planes de mejora”, afirma el Dr. Antonio Zapatero, vicepresidente primero de la SEMI.
Para completar el proceso asistencial, tanto el Dr. Anguita como el Dr. Zapatero hacen alusión a la importancia de involucrar a las tres sociedades de Atención Primaria (SEMERGEN, SEMG y SEMFYC), ya que estos profesionales constituyen “una pieza clave para el abordaje global de la IC, una vez el paciente es dado de alta del entorno hospitalario”.
Los equipos multidisciplinares integrados permitirán establecer criterios de estratificación de los pacientes con IC, mejorando su asignación a Medicina Interna o Cardiología dependiendo de las características de cada caso, y facilitando también su atención comunitaria mediante el trabajo conjunto con Atención Primaria.
“En definitiva, este proyecto traza una vía clínica común para el abordaje de la IC”, concluye el Dr. Anguita.